La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, reconoció ayer el papel que desempeña el Tercer Sector en la atención de las personas que tienen especiales dificultades, que son también “una prioridad” para el “Gobierno”, según reiteró.

Precisamente, Mato hizo estas consideraciones en un encuentro mantenido con el Consejo de Protección de Cruz Roja, en donde expuso las lí­neas maestras del Plan Social de Apoyo a las entidades de acción social y las bases del nuevo sistema de distribución de las subvenciones sociales con cargo al IRPF. Las dos iniciativas, dijo la ministra, demuestran “el compromiso del Gobierno con las personas en situación de especial dificultad”.
Y es que, señaló, el nuevo sistema de distribución de las subvenciones sociales con cargo al IRPF tiene muy en cuenta a las familias con problemas económicos, los niños en situación vulnerable, las madres, los mayores y los ciudadanos con discapacidad.

No obstante, prosiguió la titular de Servicios Sociales, la puesta en marcha de diferentes iniciativas para atender y asistir a las personas que más lo necesitan no puede llevarse a cabo sin la colaboración del Tercer Sector.
Por ello, recalcó, “la importancia que en una tarea de solidaridad como en la que se ha embarcado el Ministerio entraña sanear sus cuentas y saldar las deudas acumuladas durante los últimos ejercicios”.

Por último, desde esta perspectiva, recordó, el Plan Social de Apoyo a las entidades de acción social tiene un volumen financiero de más de 3.000 millones de euros. La titular de Servicios Sociales aprovechó la ocasión para ensalzar la labor de Cruz Roja Española en todo el territorio y reconocer su esfuerzo por “atender a las personas con problemas económicos y a los que la crisis afecta de modo severo”.