El Gobierno británico implantará el empaquetado genérico de tabaco en 2016
El Gobierno británico ha anunciado que implantará las “cajetillas blancas” de tabaco, también conocido como empaquetado genérico de cigarrillos (plain packaging), en mayo de 2016. El ejecutivo de Cameron quiere hacer coincidir esta medida con la transposición de la Directiva comunitaria sobre productos del tabaco, prevista para esas fechas, “abriendo camino a la primera generación de población libre de humo”.
La encargada de confirmar la medida fue la secretaria de Estado de Salud Pública, Jane Ellison, quien recordó que en su país cerca de 800.000 personas mueren anualmente por enfermedades provocadas por el tabaquismo.
La decisión de adoptar esta norma se sustenta, además, en un informe encargado el pasado año al experto Cyril Chantler, y donde se señala que, aunque no hay pruebas concluyentes, todo indica que la eliminación de eslóganes de las cajetillas junto con una estricta aplicación de otras normas contribuye a una reducción importante del hábito tabáquico, sobre todo entre la población más joven, aspirándose a una nueva generación “libre de humo” y con un claro impacto positivo para la salud pública.
El envasado genérico tiene una serie de ventajas, entre las que cabe destacar que hace menos glamuroso el consumo de tabaco, desnormalizando y haciendo menos atractivo su consumo; reduce las falsas creencias de que hay cigarrillos menos peligrosos para la salud; funciona, ya que hay estudios que lo avalan, asimismo, cuenta con el apoyo de la población según las encuestas europeas realizadas al efecto; además, no incrementa el contrabando y es legal, ya que el uso de la marca es un privilegio y no un derecho de los fabricantes (supeditado en todo caso al interés general).
Donde mayor incidencia positiva puede tener, según expoertos,es entre el colectivo de población de menoros al tener Europa uno de los porcentajes de jóvenes fumadores más altos, sobre todo de mujeres jóvenes y estando demostrado que esta medida es especialmente eficaz para que menos jóvenes se “enganchen” al tabaco.
Por último, de adoptarse finalmente la medida, Reino Unido se convertiría en el segundo país en adoptar una norma de estas características tras Australia, donde está vigente desde 2012, y donde, según datos recientes, las tasas de tabaquismo han disminuido drásticamente, con un mínimo histórico de 12,8% de fumadores, y un promedio semanal de 96 cigarrillos consumidos por cada uno de ellos, en comparación de los 111 en 2010. En Europa, otros países como Francia, Irlanda y Finlandia, también se han planteado la adopción de esta medida contemplada ya en el Convenio Marco de Control del Tabaquismo, auspiciado por la OMS, y firmado por 170 gobiernos.