El fuego olímpico viaja a Londres para ser testigo de los Juegos Paralímpicos
El objetivo de estos prendidos es que el próximo martes se juntarán en una antorcha en Stoke Mandeville (Aylesbury, sureste de Inglaterra). El tradicional símbolo del deporte será portado por cinco monitores de aeróbic discapacitados. Un trayecto que durará, previsiblemente, 24 horas y finalizará en el Estadio Olímpico de Stratford. Su recorrido contrasta con el de la antorcha de los Juegos Olímpicos, que viajó cerca de 13.000 kilómetros a lo largo de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales, desde el 18 de mayo al 27 de julio.
Sus cinco portadore proceden de distintas zonas de Londres, padecen distintos grados de parálisis por lesiones en la médula espinal y han sido designados por la organización benéfica «Aspire Trust» por ser un «ejemplo» para otros discapacitados. «Cada uno de ellos ha logrado desarrollar sus propias habilidades porque tienen un deseo auténtico de usar su experiencia para ayudar a los demás», subrayaron desde la asociación.