El ejercicio puede ayudar a…

Cientí­ficos de la Facultad de Enfermerí­a de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá) aseguran que la práctica de ejercicio fí­sico de forma regular puede ayudar a las personas con demencia a pensar con más claridad y a cuidarse un poco mejor, según los resultados de un estudio que publica ‘The Cochrane Library’.

Precisamente, el hallazgo se produce tras la revisión de 16 ensayos clí­nicos que incluyeron a cerca de mil personas mayores con demencia. En cada estudio se habí­an medidos los beneficios que puede tener el ejercicio fí­sico en aspectos como la agilidad mental y actividades de la vida diaria. La autora principal del estudio, Dorothy Forbes, reconoce que los estudios fueron seleccionados de forma aleatoria y, por tanto, se utilizan diferentes programas de ejercicio y el periodo de seguimiento también fue desigual. De igual modo, los participantes presentaban demencia pero en diferentes estadios.

Aún así­, encontraron que el ejercicio mejora el funcionamiento cognitivo y la capacidad de realizar actividades de la vida diaria. “El ejercicio no sólo es beneficioso para los mayores en general, sino también para las personas con demencia, ya que consigue retrasar los problemas de memoria y la prolongación de su capacidad para cuidar de sí­ mismos”, dijo Forbes.

Por último, sin embargo, vieron que el ejercicio no tiene ningún efecto sobre la depresión o el estado de ánimo, aunque no hay suficiente evidencia para sacar conclusiones firmes acerca de sus efectos sobre otros resultados.