La localidad de Playa Blanca acogió el pasado domingo la cuarta edición de la Vuelta a Playa Blanca en Handbike. Una singular prueba deportiva que ha convertido a Lanzarote en el epicentro del deporte adaptado a nivel nacional e internacional.

En esta ocasión han sido más de 60 los deportistas que han participado en la prueba y que han representado a 14 nacionalidades diferentes. No se trata de una prueba de carácter competitivo, ya que se prima la participación de los diferentes deportistas con alguna discapacidad fí­sica.

Los organizadores de la IV Vuelta a Playa Blanca, con la finalidad de hacer valer el carácter participativo de la prueba, cambiaron las reglas de competición de esta edición. A diferencia de años anteriores, los participantes fueron divididos en diez equipos compuestos por seis o siete deportistas. El objetivo era que los equipos fueran equilibrados, con la obligación de realizar el recorrido en grupo. Deportistas de alto nivel competitivo compartieron equipo con participantes que se están iniciando en este atractivo deporte.

Por último, entre los participantes de la IV Vuelta a Playa Blanca en Handbike, destacó la presencia de varios medallistas en las pasadas Paraolimpiadas de Londres 2012. Fue el caso del alemán Vico Merklein, medalla de plata en la pasada cita olí­mpica, al que se unieron las medallas de bronce Cristiane Göldner (Alemania) y Svetlana Moskovitch (Rusia). También destacó la participación de Gustavo Molina, campeón de España de Handbike. Y entre los más jóvenes estaba el tinerfeño Óliver Cabrera con apenas 15 años de edad y el lanzaroteño Yeray Betancort.