El consumo de grasas trans…

Las grasas trans ya son conocidas por la mayorí­a y no precisamente por ser aliadas de nuestra salud. Están presentes en comidas rápidas, productos de bollerí­a, bocadillos, pizzas congeladas, cremas para café y algunas pastas refrigeradas.

Las grasas trans industriales son producidas para convertir los aceites lí­quidos en sólidos a temperatura ambiente y extender la vida útil de los alimentos. Mientras estas grasas elevan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente”Gravemente perjudiciales, lo último es que el consumo elevado de grasas trans está vinculado también a una peor memoria entre los hombres en edad de trabajar. Es lo que concluye un estudio presentado en las Sesiones Cientí­ficas de 2014 de la Sociedad Americana del Corazón. Las personas que toman más grasas trans muestran notablemente un peor rendimiento en una prueba de memoria. “Las grasas trans estuvieron más fuertemente relacionadas a una peor memoria en los hombres jóvenes y de mediana edad durante sus años de trabajo y de progreso de su carrera”, explica Beatrice A. Golomb, autora principal y profesora de Medicina en la Universidad de California-San Diego (EE UU). “Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con mayor peso corporal, más hostilidad y las enfermedades del corazón. Mientras las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente”, añade. Estudiaron a mil adultos que no habí­an sido diagnosticados con enfermedades del corazón, incluyendo a hombres de 20 años o más y mujeres posmenopáusicas. Los participantes completaron un cuestionario dietético, del que los investigadores estimaron su consumo de grasas trans, y para evaluar su memoria, se les presentó una serie de 104 tarjetas con palabras y tení­an que indicar si cada palabra era nueva o repetida de una tarjeta anterior. Ya se relacionan con obesidad, hostilidad y enfermedades del corazónLos cientí­ficos vieron que entre los hombres menores de 45 años de edad, aquellos que comí­an más grasas trans mostraron notablemente peor rendimiento en la prueba de recordar palabras, una asociación que se mantuvo con fuerza incluso tras tener en cuenta la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión. Cada gramo adicional de grasas trans consumidas al dí­a se asoció con un estimado de una reducción de 0,76 palabras recordadas correctamente. Para los que tomaban la mayor cantidad de grasas trans, esto se tradujo a un estimado de 11 palabras menos ”“una reducción de más del 10% en palabras recordadas”“ en comparación con los adultos con menor ingesta de grasas trans. El número medio de palabras recordadas correctamente era 86. “Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés oxidativo y la energí­a de las células”, afirma Golomb. En un estudio anterior, estos expertos descubrieron que el chocolate, que es rico en antioxidantes y tiene un impacto positivo en la energí­a celular, está vinculado a una mejor memoria de palabras en adultos jóvenes y de mediana edad. En este trabajo se analizó si las grasas trans, que son prooxidantes y están vinculadas de manera adversa a la energí­a celular, pueden mostrar el efecto contrario, y así­ fue. El estrés oxidativo está asociado con el desarrollo de patologí­as como enfermedades del corazón y el cáncer.