El Colegio de Médicos de…

Concentración frente al hospital madrileño de La PrincesaEl Icomem, una corporación de derecho público centenaria que representa a cerca de 40.000 colegiados, se opone rotundamente a la transformación de los hospitales de La Princesa y el Carlos III porque va a suponer una reducción de la calidad asistencial a la población asistida, no se ha contado con los profesionales de los centros para esa transformación y no se ha previsto qué va a ocurrir con las unidades de referencia de dichos hospitales.

También es contrario a la externalización de la gestión del personal sanitario de los hospitales públicos, en tanto que, tal como se ha planteado, puede acarrear un deterioro en la calidad asistencial al producir una reducción de plantillas y una reordenación de los recursos humanos que va a suponer un despido encubierto de un gran número de médicos interinos y eventuales, así­ como una importante pérdida de potencial docente y de formación continuada.

La institución colegial también se muestra preocupada por la incertidumbre que genera el plan sobre la formación de los futuros médicos, exige que se garantice la calidad de la docencia de los servicios con residentes y de las unidades docentes en los hospitales que van a pasar a ser de gestión privada mediante auditorí­as, y advierte que una formación que no cumpla criterios de calidad lleva aparejado un deterioro de la calidad asistencial. Asimismo, los residentes han manifestado a la Junta Directiva del Icomem su disposición a secundar cualquier tipo de movilización convocada por otras organizaciones profesionales.

En cuanto a las medidas que afectan directamente a la Atención Primaria, con respecto a la concesión de la prestación de la asistencia sanitaria de un 10 por ciento de los centros de salud dando prioridad a los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades, el Colegio de Médicos de Madrid apoya la autogestión de centros de salud, ahora bien desde el actual modelo de írea única, desarrollándolo y contando con los profesionales. Cualquier otro modelo de autogestión precisa de un desarrollo normativo previo y de tiempo suficiente para ser implantado.

El Colegio de Médicos de Madrid rechaza también la tasa de un euro por receta expedida porque puede afectar de forma negativa al cumplimiento terapéutico y porque existen otras medidas alternativas, como el desarrollo y la implantación de la receta electrónica.

Por último, ante las medidas planteadas en el Plan por parte de la Consejerí­a debido a la grave situación económica, el Colegio de Médicos de Madrid propone que se retiren y se creen grupos de trabajo para estudiar otros planes alternativos que redunden en la eficiencia del sistema, reservándose la posibilidad de ejercer cualquier tipo de acción.

La institución colegial, desde la lealtad institucional, ofrece su colaboración a la Consejerí­a de Sanidad para, en el trámite parlamentario en la Asamblea de Madrid, impulsar cualquier tipo de actuación dirigida a la modificación y mejora del contenido del plan con el fin último de mantener la calidad asistencial de los madrileños.

Durante la presentación del Manual de Ética y Deontologí­a Médica de la OMC, el presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Rodrí­guez Sendí­n, al ser preguntado por la decisión del gobierno de Madrid de aplicar el pago de un euro por receta se mostró en contra de esta medida y dijo que “no va a servir y penaliza a la enfermedad y al que está en peores condiciones”.

Tras remitir a los periodistas a las declaraciones del Colegio de Médicos de Madrid el Dr. Juan José Rodrí­guez Sendí­n pidió acuerdo y “funcionar un poco más como Estado” y dijo que “no entendemos una vez más que nuestras fuerzas polí­ticas no se pongan de acuerdo incluso para cuando gravan, es decir, no pueden ser los españoles diferentes, no pueden ser los pobres de Madrid o los pobres de Cataluña diferentes a los pobres de Extremadura” y añadió que “está en contra de que se grave más, sin ningún tipo de acotación, al que ya ha recopagado”

Finalmente comentó que “tanto a nivel hospitalario como a nivel de primaria están sobrando los momentos de susto y de sorpresa, y lo que no podemos estar es en permanente convulsión, necesitamos recuperar la confianza y credibilidad, que los ciudadanos crean que tienen un futuro y que pueden comprometerse más y mejor”.