El Alzheimer puede empezar a…

En la imagen, un técnico de un laboratorio clí­nico. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia: se calcula que representa entre un 60 y un 70 por ciento de los casos; con una prevalencia mundial de alrededor de 25 millones en 2010, se espera que se duplique para el año 2030 debido al aumento de la esperanza de vida.

Esta patologí­a puede estar presente incluso 20 años antes de la apariciónd e la enfermedad, por lo que se necesitan estimaciones de la prevalencia de la patologí­a amiloide en personas sin demencia para comprender mejor su desarrollo y facilitar el diseño de estudios de prevención. El inicio del tratamiento para la enfermedad en la fase de pre-demencia, cuando el daño neuronal es aún limitado, puede ser crucial para un beneficio clí­nico.

 

Dos estudios que se publican en la edición de este martes de ‘JAMA’ analizan la prevalencia de la placa amiloide en los adultos de distintas edades, con y sin demencia, y su asociación con el deterioro cognitivo. El evento patológico reconocible temprano en la enfermedad de Alzheimer son agregados cerebrales de beta-amiloide (fragmentos de proteí­nas que se agrupan para formar la placa).

Entre los resultados, los autores destacan que el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer puede comenzar a los 30 años y que la prevalencia de amiloide en tomografí­a por emisión de positrones (PET) disminuyó con la edad en los participantes con diagnóstico de Alzheimer y aumentó con la edad en la mayorí­a de las demencias no Alzheimer.

En uno de los trabajos, Willemijn J. Jansen y Pieter Jelle Visser, de la Universidad de Maastricht, Maastricht, Paí­ses Bajos y sus colegas utilizaron un meta-análisis para estimar la prevalencia de la patologí­a amiloide tal como se mide con biomarcadores (en la tomografí­a de emisión de positrones o en el lí­quido cefalorraquí­deo) en los participantes con cognición normal, deterioro cognitivo subjetivo (SCI, por sus siglas en inglés) o deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés).

Los investigadores encontraron que la prevalencia de la patologí­a amiloide aumentó de 50 años a 90 años desde un 10 a un 44 por ciento entre los participantes con cognición normal; del 12 por ciento a 43 por ciento entre los pacientes con lesión medular; y del 27 por ciento a 71 por ciento entre los pacientes con deterioro cognitivo leve.

Por último, los cientí­ficos señalan que el intervalo exacto entre el inicio de la positividad de amiloide y la aparición de la demencia de tipo Alzheimer debe evaluarse en estudios de seguimiento a largo plazo, porque no todas las personas con patologí­a amiloide se convertirán en dementes durante su vida y no todos los individuos con un diagnóstico clí­nico de la demencia de tipo EA tienen patologí­a amiloide.