El aire acondicionado es el mayor enemigo de la garganta en verano
Para saber por qué el aire acondicionado seca la garganta hay que saber cómo funciona el aparato y cuáles son los procesos que hacen que nos ocurra. Cuando llega el verano y ponemos el aire acondicionado en frío notamos al acabo de un rato que se nos empieza a secar la mucosa de la nariz, pero cuando nos echamos una siesta o dormimos con el aire puesto es cuando se nos seca la garganta, con el consiguiente riesgo que tenemos de coger un resfriado o un catarro.
Para que esto no ocurra es conveniente poner nuestro aparato a unos 25 o 26 grados centígrados, ya que a menor temperatura mayor sequedad nos producirá. ¿Por qué seca la garganta el aire acondicionado? Pues el motivo es porque el aire acondicionado absorbe gran parte de la humedad que hay en el aire, dejando un aire más seco. Esto se debe al proceso de condensación.
Cuando ponemos un aire acondicionado en frío lo que ocurre para que este pueda enfriar el aire es que el intercambiador interior, que está en el split o consola que todos tenemos en pared, se pone frío debido al paso del gas refrigerante. Esto provoca que cuando el aire que recircula por la habitación pasa a través de él para enfriarse también deja parte de su humedad pegada en el intercambiador. Para que lo entiendas mejor imagínate que sacas una botella de agua fría de la nevera, al paso de unos minutos empezará a sudar, esto se debe a la condensación (la humedad se pega a la botella) pues lo mismo ocurre con el aire acondicionado. Esta es la razón principal por la que el aire acondicionado seca la garganta y hecha tanta agua en verano a la calle.
Por eso es recomendable no poner el aire acondicionado a muy baja temperatura para dormir. Cuando estamos despiertos nuestra garganta está constantemente hidratandose debido a la saliva, pero cuando dormimos ese proceso no se repite tantas veces. Si a eso le sumamos que dormimos con la boca abierta el catarro y el dolor de garganta está asegurado.