El 93% de las empresas está muy o bastante satisfecho con el rendimiento de las personas con discapacidad
Según datos de la ONU reflejados en el Observatorio SIFU de Empresa y Discapacidad 2011, más de 650 millones de personas en el mundo viven con alguna discapacidad. A pesar de que es el colectivo que registra las cifras más elevadas de desempleo, las estadísticas confirman también que se trata del que presenta mayor dinamismo frente a los efectos de la crisis económica.
Más allá de los números, en ‘Compromiso RSE’ queremos saber qué opinan los ciudadanos de todo esto. Las personas con discapacidad suponen un 10% de la población mundial, el 80% de las cuales viven en países en vías de desarrollo, lo que incrementa aún más las barreras físicas y sociales.
La inserción laboral de este colectivo no siempre resulta fácil, a pesar de que existan medidas legales como la LISMI para mejorar la situación. La ley, del año 82, dictamina que las empresas públicas y privadas con más de 50 trabajadores tienen la obligación de reservar el 2% de la plantilla a personas con una discapacidad i gual o superior al 33%. Asimismo, existen cuatro medidas alternativas al cumplimiento de la misma: compra de bienes y/o servicios a Centros Especiales de Empleo, donaciones monetarias destinadas a la inserción laboral de personas con discapacidad, constitución de un enclave laboral, y contratación de un trabajador autónomo con discapacidad.
Mientras un 49% de las empresas asegura cumplir con la LISMI contratando directamente personas con discapacidad, el 16% no alcanza la cuota mínima necesaria, por lo que la cifra se queda en un 33%.
Según el Observatorio Estatal de la Discapacidad, al finalizar el mes de septiembre de 2011, hubo 47.541 contratos a personas con discapacidad, una cifra superior a la correspondiente al mismo periodo de 2010 y de 2008. SIFU concluye que la contratación de este colectivo resiste mejor las embestidas de la crisis que la contratación general.
La construcción (72%), la industria (72%), el comercio (68%), la agricultura (54%) y los servicios (51%) son las cinco áreas en las que existe una mayor proporción de personal con discapacidad. Tan sólo un 20% de las empresas reconoce haber realizado algún tipo de adaptación para atender las necesidades de las personas con discapacidad: la mayoría (66%) ha llevado a cabo adecuaciones de tipo ergonómico, un 35% ha optado por adaptaciones tecnológicas y un 24% por las arquitectónicas.
¿Y qué opina el empleador? El 93% de las empresas está muy o bastante satisfecho con el rendimiento de las personas con discapacidad y el 90% considera que incluso ha obtenido efectos positivos en el trabajo colectivo de la empresa.