La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) presentaron recientemente un informe en el que afirman que el 60% de los niños españoles de entre 6 y 9 años que tienen sobrepeso u obesidad duermen menos de ocho horas. Según el estudio, el sueño es un factor clave para prevenir el sobrepeso infantil.

Estas entidades han puesto en marcha una campaña bajo el lema ‘Comer sano es divertido, la obesidad infantil no’ para concienciar a la sociedad y prevenir sobre el problema del sobrepeso entre los menores españoles.
La doctora Irene Bretón, vocal de la Sociedad Española de Endocrinologí­a y Nutrición, afirmó que no desayunar, el sedentarismo, los antecedentes familiares y dormir poco son los principales factores que condicionan el exceso de peso infantil, y alertó de que “el 44% de los menores españoles tienen exceso de peso, y de ellos el 18% son obesos”.

Según los resultados del estudio, las horas de sueño influyen en el exceso de peso de los menores. Los niños con sobrepeso duermen “bastantes” horas menos, tanto los dí­as laborables como los fines de semana, cuando “dormir regula multitud de procesos hormonales y que los niños no duerman lo suficiente afecta gravemente en el desarrollo de su crecimiento”. Además, la doctora aseguró que el hecho de que los niños tengan videoconsola, ordenador o televisión en su dormitorio “interviene nocivamente en las horas de sueño y altera gravemente su comportamiento alimentario, puesto que no dedican la suficiente atención a la comida”.

Por último, asimismo, Bretón aseguró que el 16,5% de los niños con obesidad dedican más de una hora a actividades de ocio sedentarias, como jugar a videojuegos, y que el 30% de los menores con obesidad dedican más de dos horas a ver la televisión. Para combatir este problema el doctor José Dí­az Martí­n, vocal de la Sociedad Española de Gastroenterologí­a, Hepatatologí­a y Nutrición Pediátrica, recomendó que los menores realicen un desayuno completo, que practiquen deporte, al menos 60 minutos diarios, que duerman un mí­nimo de ocho horas y que no haya aparatos electrónicos en sus habitaciones.