Las empresas y entidades de la Economí­a Social incorporan ‘un porcentaje muy superior’ de personas con discapacidad en sus plantillas (el 6,2% de los trabajadores) en comparación con el resto de empresas mercantiles (el 1,7%). Es una de las principales conclusiones del estudio sobre la inclusión de las personas con discapacidad en el sector que ha elaborado la Confederación Empresarial Española de la Economí­a Social (Cepes).

El informe demuestra que, en la Economí­a Social, en comparación con otras fórmulas empresariales, existe una mayor presencia de personas con discapacidad en todas las ramas de actividad consideradas, salvo en sectores donde se requiere un esfuerzo fí­sico superior, como por ejemplo la agricultura. Por ejemplo, en Sanidad y Servicios Sociales hay un 16,8% de trabajadores con discapacidad en la Economí­a Social, sobre un 3,2% en las empresas mercantiles. Este porcentaje se mantiene en otras áreas de actividad como la Industria (el 2,8% y el 1,2%) y la Educación (2% y 1%).

Una variable relevante en la contratación de personas con discapacidad en la Economí­a Social es el tamaño de la empresas, puesto que el porcentaje de trabajadores con discapacidad es superior en aquellas de gran tamaño sobre las medianas (el 9,3% y el 2,2% respectivamente). Por regiones, Andalucí­a, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid aglutinan, en su conjunto, el 63% del total de los trabajadores con discapacidad en empresas medianas y grandes.