El Ministerio de Economí­a y Competitividad invertirá 700.000 euros en un proyecto de control de dispositivos mediante la mirada y el reconocimiento facial, cuyo fin es facilitar una comunicación autónoma a personas afectadas por diversos tipos de discapacidad.

El proyectio está liderado por Irisbond, Vicomtech-IK4 y el Consejo Superior de Investigaciones Cientí­ficas (CSIC) y tendrá que estar finalizado en 2018. El proyecto de investigación ‘Sistema de Interacción y Comunicación Alternativa Multi-Dispositivo por Seguimiento Ocular y Facial de Bajo Coste (INTERAAC)’ tiene como finalidad facilitar una comunicación autónoma a través de PC y dispositivos móviles a personas con alteraciones motrices originadas por diversas patologí­as, como esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis múltiple, parálisis y daño cerebral, tetraplejia, etc.

En un principio la empresa donostiarra Irisbond creó un dispositivo conectado al ordenador, que emite una luz infrarroja hacia la córnea del usuario y capta a través de una videocámara especial los reflejos producidos en sus pupilas.

Un software procesa toda esta información y la transforma en coordenadas de posición del ratón, permitiendo situar el cursor de la pantalla con el movimiento de los ojos en vez de hacerlo con la mano.

NUEVO SISTEMA Ahora, el proyecto de investigación INTERAAC ha eliminado el dispositivo hardware especí­fico, diseñando para ello un nuevo sistema que no se basará en el uso de luz infrarroja sino que utilizará las cámaras y lentes propias del ordenador portátil o de los dispositivos móviles. Este nuevo sistema de video-oculografí­a binocular (VOB) desarrollará una técnica alternativa, basada en la localización de diversos puntos de la cara (seguimiento facial 3D), con el objetivo de robustecer la localización efectiva de la mirada, permitiendo un uso muy sencillo, incluso en situaciones en las que el usuario mire de perfil, tenga estrabismo o mueva mucho la cabeza como suele ser habitual en algunas de estas enfermedades (parálisis cerebral y trastornos neurodegenerativos).

Se trata, además, de filtrar ciertos movimientos involuntarios propios de estas alteraciones patológicas, facilitando la operación de apuntamiento y selección de iconos o de caracteres en la pantalla. Además, la eliminación del hardware permitirá una importante reducción del precio final, así­ como la extensión del uso de la tecnologí­a a tabletas y teléfonos móviles.

El desarrollo se completará con el diseño de las aplicaciones y programas especí­ficos adaptados a cada tipo de discapacidad, de manera que permitirá una personalización de la aplicación a las caracterí­sticas de acceso en función de las capacidades del usuario.