Dormir más de ocho horas…

La Organización Mundial de la Salud prevé un incremento del 27 por ciento en la incidencia del ictus durante los próximos 15 años en todo el mundo, teniendo en cuenta que el 75 por ciento se producen en personas mayores de 65 años, es importante el desarrollo de investigaciones que nos ayuden en la detección precoz de posibles casos en este grupo de edad.

Este ha sido el objetivo de un estudio que examina la relación entre la duración del sueño y el riesgo de accidente cerebrovascular posterior. La investigación, publicada en la revista ‘Neurology’, concluye que las personas que duermen más de ocho horas al dí­a tienen mayor riesgo de ictus, y este riesgo se duplica en los individuos mayores que duermen más que el promedio.

El estudio, realizado por la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, va en la misma lí­nea de investigaciones previas que ya han sugerido una posible asociación entre el sueño y el riesgo de accidente cerebrovascular.

No obstante, los autores dicen que no está claro por qué existe esta asociación e invitan a realizar nuevas investigaciones para explorar el ví­nculo. Investigadores del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge siguieron a poco menos de 10.000 personas de 42 a 81 años de edad de la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer (EPIC) en una cohorte de Norfolk durante más de 9,5 años. Entre 1998 y 2000 y nuevamente cuatro años más tarde, se preguntó a los participantes cuántas horas dormí­an en promedio durante un dí­a y si generalmente dormí­an bien.

Casi siete de cada diez participantes dijeron que dormí­an entre seis y ocho horas al dí­a, mientras que uno de cada diez informó de que dormí­a más de ocho horas al dí­a. Los participantes que dormí­an menos de seis horas o más de ocho horas eran más propensos a ser mayores, mujeres y menos activos.

Durante el periodo de casi diez años del estudio, 346 participantes sufrieron un derrame cerebral, bien un ictus no fatal o fatal. Después de ajustar por varios factores, incluyendo la edad y el sexo, los cientí­ficos encontraron que las personas que dormí­an más de ocho horas al dí­a tení­an un 46 por ciento más de riesgo de accidente cerebrovascular que la media. Los individuos que dormí­an menos de seis horas al dí­a presentaban un 18 por ciento más de riesgo de sufrir un derrame cerebral, pero el pequeño número de personas que entraban en esta categorí­a supone que la asociación no fue estadí­sticamente significativa.

Los participantes que reconocieron que dormí­an más de ocho horas cuando se le preguntó en ambos puntos del estudio registraron el doble de riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con aquellos con una duración normal de sueño persistente (entre seis y ocho horas al dí­a). Este riesgo fue aún mayor para aquellos cuyo sueño aumentó de corto a largo en los cuatro años, con un riesgo casi cuatro veces mayor que el de las personas que mantienen una duración normal de sueño.