Disminuyen las muertes de los…

Uno de cada trece bebés que nacen en España lo hacen de forma prematura, lo que provoca un mayor riesgo de sufrir problemas de salud que los que nacen a los meses. De ellos, los que mayor riesgo tienen son los grandes prematuros o prematuros extremos que tienen mayor riesgo a sufrir desde problemas neurológicos, sordera, ceguera o problemas de retraso intelectual hasta no sobrevivir.

Ahora un gran estudio en bebés extremadamente prematuros en Inglaterra, muestra que las tasas de mortalidad han disminuido entre los años 2000 y 2011 en este grupo de prematuros. Un análisis de las causas especí­ficas encontró que cayeron las muertes atribuidas a inmadurez o problemas pulmonares y complicaciones por infección o lesión del sistema nervioso central toda disminución. Sin embargo, la investigación, cuyos resultados se publican este jueves en ‘New England Journal of Medicine’, las muertes atribuidas a la enterocolitis necrotizante (complicación intestinal resultante de la prematuridad) aumentaron.

 

La supervivencia de los bebés prematuros ha mejorado sustancialmente en los últimos 50 años, pero la prematuridad sigue siendo un principal contribuyente a las muertes de recién nacidos por ejemplo en Estados Unidos.
Aproximadamente uno de cada cuatro niños extremadamente prematuros nacidos entre las semanas 22 y 28 de gestación no sobrevive tras la hospitalización por nacimiento. Las tasas de mortalidad disminuyen con cada semana adicional de gestación. “Al entender las causas y el tiempo de muerte en los bebés prematuros, podemos tomar decisiones más informadas como médicos, asesorar mejor a las familias y realizar investigaciones más a fondo para seguir mejorando la supervivencia y la salud a largo plazo de los bebés prematuros”, resalta Ravi Patel Mangal, autor principal del estudio y profesor asistente de Pediatrí­a de la Facultad de Medicina de la Universidad Emory y el Servicio de Salud Infantil de Atlanta, en Estados Unidos.

Los cientí­ficos han comparado las causas generales y especí­ficas de mortalidad en tres periodos: 2000-2003, 2004-2007 y 2008-2011. Los recién nacidos reclutados para este trabajo fueron seguidos activamente desde el nacimiento hasta la edad de 120 dí­as, la muerte, el alta hospitalaria o el traslado a otro centro. Los bebés hospitalizados durante más de 120 dí­as se evaluaron hasta 1 año de edad.

Por último, el número de muertes por cada 1.000 nacidos vivos fue de 275 entre 2000 y 2003 y 285 entre 2004 y 2007. Hubo 258 muertes entre 2008 y 2011, una disminución del 9,6% en comparación con el periodo de tiempo anterior. En general, el 40,4 por ciento de las muertes ocurrió dentro de las 12 horas después del nacimiento, y el 17,3 por ciento se produjo después de 28 dí­as.