Diseñan un brazo armado robóticamente…

Un grupo de cientí­ficos e investigadores colombianos ha diseñado un brazo armado robóticamente compatible con piezas Lego ideado para niños con discapacidades fí­sicas, buscando un punto de encuentro entre lo médicamente necesario y el aspecto lúdico de todos los chicos.

En base a su innovadora idea, la Universidad Dauphine de Parí­s los premió con un apoyo económico para crear brazos a grandes escalas y poder comercializarlo a nivel mundial. Según Carlos Torres, responsable del proyecto IKO, el brazo hace que “se faciliten los movimientos de los menores gracias a su muy buen sistema de sensores.

Además, integra piezas desmontables para que los niños puedan cambiar la apariencia de sus prótesis con los juguetes Legos. Así­ las cosas, los chicos podrán convertir el brazo en una excavadora, una linterna o hasta una nave espacial, por lo que la aceptación del chico con el robot se da de manera más armónica”.

Con el ojo puesto en la innovación, la prótesis que recibe el nombre IKO, permite que los más chicos puedan realizar tareas cotidianas como tomar objetos u oprimir botones de otros equipos. Adicionalmente, a diferencia de otros brazos robóticos, éste trae un avanzado sistema de comunicación que posibilita la interconexión de los diferentes módulos, logrando un mejor y más preciso funcionamiento. Torres confiesa que “pensé en crear algo que sea completamente distinto a lo que ya hay en la actualidad en materia de brazos robóticos.

Querí­a que fuera un dispositivo pensado enteramente para niños porque tuve en cuenta el impacto psicológico que causa el aislamiento social para aquellos que se encuentran en condición de discapacidad. Quise hacer algo que más que generar miedos y prejuicios, lograra que toda la familia, incluyendo hermanos y padres, pudieran compartir, aprender y crear mediante el juego”. Con la mente puesta en el desarrollo de un aparato que genere orgullo en los niños, Torres afirma que “la compatibilidad que encontramos con las piezas de Legos fue determinante para poder alcanzar el éxito del proyecto”.

Luego, agrega: “Para realizar las pruebas de funcionamiento, decidí­ viajar a Colombia y reunirme con dos familias distintas que tuvieran diferentes entornos. Una tení­a un niño de aproximadamente ocho años con una discapacidad muy marcada en un brazo, y la otra fue con una familia que no presentaba ningún tipo de discapacidad. Los resultados que tuve de las experiencias, superaron ampliamente mis expectativas”. Actualmente la prótesis se encuentra en fase de desarrollo, sin embargo los desarrolladores se encuentran colaborando junto a Lego FutureLab y CIREC (Centro Integral de Rehabilitación de Colombia) con el objetivo de dar vida a IKO.