30 DE ENERO, DÍA ESCOLAR…

Este jueves 30 de enero conmemoramos en los centros educativos el día de la no violencia: la PAZ 

La elección de esta fecha coincide con el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, líder pacifista que promovió la no violencia y la resistencia pacífica y fue asesinado por defender sus ideas. 

Todos los miembros de la comunidad educativa nos unimos este día para visibilizar nuestro compromiso con una educación que promueva el respeto y la solidaridad entre todos los seres humanos y abrace la diversidad como parte de la riqueza expresiva de nuestra naturaleza. 

 

PRÁCTICAS PARA LA PAZ. “No hay camino para la paz, la paz es el camino” 

Practicar la paz es la única manera de dar cada día un paso más hacia ella. Practicar la paz en nosotros mismos, en nuestros hogares, en nuestras escuelas, en nuestro entorno.  

Si nos miramos al espejo, vemos una persona reconocible, familiar. Sin embargo, pasado este primer filtro, si miramos más profundamente, cada uno de nosotros estamos compuestos por partes muy diversas; desde nuestro ADN como resultado de toda la herencia de nuestros antepasados, hasta nuestro complejo sistema nervioso, sin olvidar los fragmentos de vida que componen nuestra memoria o la diversidad de emociones con las que convivimos. 

Entonces podemos preguntarnos: ¿Conviven en paz todas mis partes? ¿Caminan juntas hacia un objetivo: la vida, la salud, el bienestar? ¿O están en lucha? ¿Cómo siento yo la paz? ¿Cómo puedo alcanzar la paz en mí? 

A continuación, vamos a daros algunas actividades para practicar la paz y la sensación de cohesión con niños y adolescentes y, quizá, adultos. 

 

Acogiendo todas mis partes  

Este ejercicio es válido para sensaciones, emociones, pensamientos y acciones que aparentemente están en conflicto. Necesita de una guía adulta y puede adaptarse a las capacidades de cada persona.  

Pedimos al niño/adolescente que imagine las dos partes que están en conflicto dentro de él. Las puede imaginar como dos personas, animales, objetos, formas. El niño las va a colocar delante de él para poder ver cómo son, que forma tienen, color, olor, temperatura, qué sensaciones le produce cada una, etc. 

Una vez reconocidas, él mismo va a preguntarle a cada parte cuál es su intención positiva y cómo intenta lograr su objetivo cada una.  

Después le preguntará a cada parte si está dispuesta a cooperar con la otra parte y qué necesita para poder hacerlo. Puede establecer un pequeño diálogo entre ellas, hacerles preguntas sencillas.  

Finalmente, guiamos al niño para que imagine que ambas partes se acercan hasta que se fusionan formando algo nuevo que representa esa integración de las dos partes. Esto puede resultar en otra persona, animal, objeto, forma.   

De nuevo, el niño/adolescente se situará frente a esta nueva parte nacida de la fusión de las dos anteriores para reconocer su forma, color, olor, temperatura, sensaciones que le produce. También a esta nueva parte le preguntará cuál es su intención positiva.  

 

Conociendo mis sensaciones 

¿Cuándo sé que me siento tranquilo? ¿Cómo sé cuándo me siento incómodo? ¿Qué siento cuando voy con prisa? ¿Cómo es mi respiración cuando alguien me pregunta algo?  

Nuestro cuerpo constantemente nos envía mensajes que nos indican que una situación es favorable para nosotros o no. Los niños viven inmersos en sus sensaciones y responden inmediatamente a ellas, sin embargo, es positivo, a medida que van creciendo, hacer conscientes estas percepciones para percibir las sutilezas y cambios en cualquier momento. 

Este ejercicio consiste en “desmenuzar” las sensaciones. Es especialmente útil en momentos en que la emoción parece desbordar al niño, porque ayuda a que se sitúe en el presente. Necesita de una guía adulta que pueda hacer las preguntas convenientes. 

Con el niño/adolescente sentado en un lugar cómodo, ojos abiertos o cerrados, vamos a preguntarle acerca de su emoción (tristeza, miedo, vergüenza, rabia, etc.)  

¿En qué zona del cuerpo la sientes? ¿Qué tamaño tiene? ¿De qué color es? ¿Qué textura tiene? ¿Hacia dónde se mueve? Acompañando las preguntas con respiraciones cada vez más profundas.  

Mirar la emoción con curiosidad va a hacer que, poco a poco, ésta cambie y se transforme en algo nuevo. Entonces, ambos tendremos una comprensión más profunda sobre el propósito de esta emoción y nos conoceremos más. Estaremos listos para dar el siguiente paso. 

 

Respiración consciente 

La respiración está directamente relacionada con la activación fisiológica y con las respuestas de parálisis, lucha y huida. Los beneficios de practicar la respiración profunda en niños/adolescentes son múltiples: 

-Los pulmones aumentan su capacidad respiratoria. 

-El corazón y los órganos abdominales reciben un masaje gracias a los movimientos de la parte superior del tórax.  

-Estimula la circulación sanguínea y mejora la digestión.  

-Reduce el latido cardíaco y produce relajación muscular 

-Mejora el estado del sistema nervioso 

-Favorece la función mental permitiendo a la persona estar más serena y disponible en su presente. 

En la actualidad existen muchas técnicas para practicar la respiración consciente en menores, puedes encontrar ejercicios de yoga o mindfulness en internet. 

Os dejamos algunos vídeos: 

https://www.youtube.com/watch?v=bF_1ZiFta-E 

https://www.youtube.com/watch?v=3iUf73v92lI 

https://www.youtube.com/watch?v=30VMIEmA114 

 

Visualizaciones para la paz 

Podemos favorecer un estado interno de bienestar creando visualizaciones cargadas de imágenes positivas llenas de luz, color, olor…en las que el niño/adolescente sea el protagonista de diferentes experiencias sensoriales elaboradas a través de su imaginación. 

Pueden ser útiles para prepararse ante una situación difícil, profundizar en sus sensaciones, sucesos de su día a día, preocupaciones, miedos, conflicto…  

Cuanto más personalizadas y más riqueza de matices tengan, más significativas serán. Nos podemos ayudar de los cuentos cargados de simbolismo para crear imágenes que interactúen directamente con el inconsciente del niño/adolescente.  

Se requiere la guía de un adulto que inicie la visualización y pueda conducir al pequeño en el viaje a su interior. Al final del viaje, el héroe encontrará las joyas de su tesoro interior. 

 

Esperamos que estas propuestas sean semilla… 

 

 

SÓLO TRES LETRAS

Sólo tres letras, 

tres letras nada más, 

sólo tres letras que para siempre aprenderás. 

Sólo tres letras para escribir PAZ. 

La P, la A y la Z, sólo tres letras. 

Sólo tres letras, tres letras nada más, 

para cantar PAZ, para hacer PAZ. 

La P de pueblo, la A de amar 

y la Z de zafiro o de zagal. 

De zafiro por un mundo azul, 

de zagal por un niño como tú. 

No hace falta ser sabio, 

ni tener bayonetas, 

si tú te aprendes bien, 

sólo estas tres letras, 

úsalas de mayor y habrá paz en la tierra. 

Gloria Fuertes