Descubren un mecanismo que podrí­a…

Una investigadora en un laboratorio de ensayos clí­nicos contra el cáncer.

Un grupo de investigadores del Institut de Recerca de Biomí¨dica (IRB Barcelona) ha descubierto un mecanismo general que acelera el desarrollo del cáncer y aporta nuevas dianas terapéuticas ‘más selectivas’ contra las células tumorales. El trabajo, que publica la revista ‘Nature’, descubre el papel de una proteí­na -la CPEB1- en la ‘proliferación descontrolada de células’ en la fase intermedia de la regulación de la actividad de las proteí­nas, algo que es novedoso, porque hasta ahora el foco se ha puesto al principio y al final de esta acción.

Así­ lo explicó el cientí­fico principal del trabajo, el investigador del IRB Barcelona Raúl Méndez, quien ha remarcado que el estudio ha demostrado cómo la proteí­na CPEB1 ‘quita los frenos’ a la producción de proteí­nas asociadas la transformación tumoral de las células. En concreto, la proteí­na acorta una región muy especí­fica de los RNA -que son las moléculas que llevan la información de los genes para sintetizar proteí­nas-, y es precisamente ‘en los extremos donde está la información de cómo, cuándo y dónde se va a hacer una proteí­na’, por lo que la falta de información favorece un desarrollo anormal y descontrolado.

Se trata de un ‘nuevo abanico de abordajes’ interesante por la capacidad de atacar solo a las células malas y no a las buenas y malas, como sucede con los tratamientos de quimioterapia, ha argumentado Méndez, quien ha señalado que el próximo paso serí­a empezar a desarrollar compuestos para utilizar en la quí­mica, aunque ello es algo lento.

El trabajo, en el que también han participado los grupos de Juan Valcárcel y Roderic Guicó del Centro de Regulación Genómica (CRG), se ha realizado en células tumorales del linfoma de Hodgkin, aunque el mecanismo es similar en la mayorí­a de tumores, ha señalado Méndez, uno de los mayores expertos en CPEB. ‘Actualmente no hay ningún fármaco que incida a este nivel del proceso de regulación de la expresión génica, por lo que estamos muy esperanzados con el potencial de las CPEB como diana terapéutica’, concluyó Méndez.