Descubren un mecanismo implicado en…

En la imagen, dos personas con sobrepeso.Investigadores de la Universidad de Santiago (USC) han descubierto lo que definen como un “nuevo interruptor de la obesidad”, un mecanismo molecular que provoca la disminución de la capacidad de quemar grasa, al tiempo que consiguen revertirlo manipulando genéticamente una proteí­na implicada en este proceso.

Según ha informado la USC, primero demostraron que las hormonas tiroideas modulan el metabolismo de las grasas en el hipotálamo. Después relacionaron el consumo de nicotina con la pérdida de masa corporal, a través de la proteí­na AMPK. Y meses después, constataron que una proteí­na -denominada BMP8B*- “juega un papel fundamental”, según explica la USC, en la termogénesis, forma en que la grasa parda quema los lí­pidos. Luego estudiaron la relación entre diabetes tipo 2 y obesidad y descubrieron el mecanismo mediante el cual los estrógenos -concretamente, el estradiol- regulan el peso corporal. “Este largo recorrido en la comprensión de la obesidad alcanza ahora un nuevo escalón con el descubrimiento de un nuevo mecanismo molecular que afecta al aumento de peso y a la aparición de diabetes”, según resalta la USC, de la mano del equipo NeurObesidad de la Universidade de Santiago dirigido por el investigador Starting Grant y profesor de la USC Miguel López.

El descubrimiento tiene como protagonistas a las ceramidas, una familia de lí­pidos que forma parte de las membranas celulares y que también están implicadas en procesos de señalización celular, según señalan. El equipo de Miguel López ha demostrado que estos lí­pidos pueden afectar ciertas áreas del hipotálamo interfiriendo los mecanismos que regulan la actividad del tejido adiposo pardo, la grasa parda o “grasa buena”, aquella que no almacena lí­pidos (al contrario que la grasa blanca) sino que los “quema” para obtener energí­a que a su vez se disipa en forma de calor (proceso de termogénesis).

La acción de las ceramidas, según han observado los investigadores de la USC, disminuye esta capacidad para quemar grasa lo que, también conlleva la disminución del gasto calórico, incremento de la masa corporal y dificulta la quema de calorí­as y la producción de calor corporal.