Descubren que el aumento de…

En la imagen, un cuidador atiende a una persona mayor.Las fluctuaciones reiteradas en los niveles de la presión arterial podrí­an estar relacionadas con el deterioro de la función cognitiva durante la vejez y con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular durante esta etapa de la vida humana, según sugiere un nuevo estudio publicado recientemente en la revista  ‘British Medical Journal’ (BMJ).

Cada vez hay más pruebas de que los factores vasculares contribuyen al desarrollo y la progresión de la demencia. Esto es de especial interés porque los factores cardiovasculares pueden ser objetivos modificables y así­ existe potencial para reducir el deterioro cognitivo y la incidencia de la demencia. La variabilidad de la presión arterial se ha relacionado con daño cerebrovascular y se ha demostrado puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular. Se ha sugerido que una mayor variabilidad de la presión arterial podrí­a potencialmente conducir al deterioro cognitivo a través de cambios en las estructuras del cerebro. Investigadores de la Universidad de Leiden (Paí­ses Bajos), ´University College Cork´ (Irlanda) y la Universidad de Glasgow (Reino Unido), estudiaron la asociación de la variabilidad de la presión arterial (independiente de la presión arterial media) con la función cognitiva en personas mayores en alto riesgo de enfermedad cardiovascular.

Precisamente, todos los datos se obtuvieron del estudio ‘PROSPER’, que investigó el efecto de las estatinas en la prevención de eventos vasculares en hombres y mujeres mayores, con datos de 5.461 individuos de 70 a 82 años en Irlanda, Escocia y Paí­ses Bajos, durante un seguimiento medio de tres años. Tanto la presión sistólica (la presión máxima) como la diastólica (presión mí­nima) se midieron cada tres meses en la misma clí­nica, calculando la variabilidad entre estas mediciones y utilizándola en los análisis.

Asimismo, el estudio usó datos sobre la función cognitiva poniendo a prueba la atención selectiva y el tiempo de reacción, la velocidad cognitiva general, el rendimiento inmediato y la memoria. Los resultados mostraron que la variabilidad de la presión en cada visita al centro médico se asoció a un peor rendimiento en todas las pruebas cognitivas.

Por último, las principales conclusiones del estudio fueron: la mayor variabilidad de la presión arterial en las visitas para su lectura se asocia a un peor rendimiento en las diferentes pruebas cognitivas; una mayor variabilidad se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y estas dos asociaciones son independientes de diversos factores de riesgo cardiovascular, en particular, la presión arterial media.