Descubren las neuronas responsables del picor crónico
Las personas con picor crónico que pueda estar causado por situaciones tan dispares como un eczema, la neuropatía diabética, esclerosis múltiple y ciertos tipos de cánceres, pueden por fin tener una explicación a algo que les amarga la vida.
Investigadores del Instituto Salk (EE.UU.) han descubierto que existe en nuestro organismo una vía neural exclusivamente diseñada para transmitir la sensación de comezón. Y, cuando dicho canal está alterado, produce picazón crónica. La investigación, que se publica en «Science», no solo ofrece información muy valiosa sobre los mecanismos potenciales del picor crónico, sino que también puede ayudar a explicar por qué algunas personas afectadas por picor no responden a los antihistamínicos, fármacos que habitualmente se emplean para tratar estas condiciones. Sorprendentemente, comentan los investigadores, las neuronas de la médula que participan en la sensación de hormigueo causado por un ligero toque son diferentes a las que transmiten el dolor o una picazón ‘química’ provocada por una picadura de mosquito o una herida en la piel que se está curando. «Este es el primer estudio que revela la presencia de una vía neural dedicada para esta particular sensación en la médula espinal», explica Martyn Goulding. La sobreactivación de esta vía, que muy probablemente se desarrolló para detectar la presencia de insectos portadores de enfermedades en la piel, produce en un aumento en las ganas de rascarse, similar a la observada en los pacientes que desarrollan picor crónico. Se sabe que la médula espinal contiene una variedad de neuronas llamada interneuronas encargadas de procesar y retransmitir la información sensorial del cuerpo, incluyendo la piel. Ahora, los investigadores han visto que algunos de estos ”˜intermediarios”™ expresan una pequeña proteína llamada neuropéptido Y (NPY). Dicho neurotransmisor está presente en todo el cerebro y tiene varias funciones, pero hasta ahora, nadie sabía lo que las neuronas NPY hacían en la médula espinal.