Descubren un nuevo mecanismo evasivo de resistencia a los fármacos
Los microorganismos como las bacterias y los hongos pueden evadir el tratamiento mediante mutaciones en los genes a los que se dirigen los antibióticos o los medicamentos antimicóticos.
Se creía que estas mutaciones permanentes son la única manera de que evolucionen las cepas resistentes a los medicamentos, pero un nuevo estudio demuestra que los microorganismos pueden utilizar un silenciamiento temporal de los objetivos farmacológicos, conocido como epimutaciones, para beneficiarse de la resistencia a los medicamentos.
Aunque los investigadores de este trabajo descubrieron el nuevo mecanismo en un hongo llamado ‘Mucor circinelloides’, es probable que también lo empleen otros hongos, así como bacterias, virus y otros organismos para resistir el tratamiento con diversos fármacos, como detallan los autores en un artículo que se publica este domingo en la revista ‘Nature’.
«Este mecanismo proporciona al organismo mayor flexibilidad», apunta Joseph Heitman, autor principal del estudio y profesor y presidente de Genética Molecular y Microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos. «Una mutación mendeliana clásica es una decisión vinculante más permanente, como un matrimonio tradicional. Estas epimutaciones son reversibles, más parecido a vivir juntos. Si las condiciones cambian, es más fácil volver a cómo eran las cosas antes», pone como ejemplo.
Por último, los epimutaciones son tan transitorias, de hecho, que los científicos casi no las tuvieron en cuenta. Cecelia Wall, estudiante graduada del laboratorio del doctor Heitman y Maria Cardenas, habían estado buscando mutaciones que hacen al patógeno fúngico humano ‘M. Circinelloides’ resistente al antifúngico FK506 (también conocido como tacrolimus). Este patógeno causa la rara pero letal infección micótica mucormicosis, una patología infecciosa emergente que afecta principalmente a las personas con sistemas inmunológicos debilitados.