Desarrollan un dispositivo que transmite…

La Fundación Uliazpi y el Centro de Investigación Aplicada Tecnalia trabajan conjuntamente en el desarrollo de un innovador dispositivo que permite detectar y evaluar las emociones de personas con discapacidad intelectual y problemas de comunicación, y transmitirlas a sus cuidadores.

Esta nueva tecnologí­a de apoyo sociosanitario, dirigida principalmente a discapacitados psí­quicos graves, con parálisis cerebral o retrasos mentales, por ejemplo, está siendo desarrollada por ambas entidades como proyecto piloto, para lo cual han suscrito un convenio marco, auspiciado por la Diputación de Gipuzkoa.

El titular del departamento foral de Polí­tica Social, Ander Rodrí­guez, y el director de Tecnalia, Iñaki San Sebastián, han suscrito hoy este convenio en una comparecencia ante los medios informativos, en la que ha participado también Arantza Aguiriano, gerente de Uliazpi, fundación pública dependiente de la institución foral que presta diversos servicios y apoyos a guipuzcoanos que padecen discapacidad intelectual y sus familias.

El convenio busca desarrollar nuevas herramientas tecnológicas que mejoren la comunicación, los cuidados personales y el bienestar de las personas que, por su discapacidad, tienen problemas para expresarse, verbales o de otro tipo, y dar a conocer sus necesidades emocionales, fí­sicas o mentales a sus cuidadores.

Así­, la unidad de Tecnologí­a para la Salud de Tecnalia llevará a cabo una serie de ensayos piloto con un nuevo dispositivo, que ya ha comenzado a probar de forma preliminar y que está integrado por un pulsí­metro y un teléfono móvil con una aplicación especí­fica.

El pulsí­metro medirá la variabilidad del ritmo cardiaco en el paciente y algunos parámetros extraí­dos de éste y transmitirá la información al móvil, cuya aplicación procesará los datos de tal manera que evaluará el estado de ánimo del paciente, determinando si es positivo o negativo y en con qué intensidad.

El teléfono cumplirá por su parte la doble función de mejorar por un lado la comunicación entre el paciente y su cuidador, ya que avisará a éste último, que podrá calmarle cuando atraviese algún episodio de riesgo y evitar conductas agresivas o autolesivas, y por otro, trabajar como una herramienta de autorregulación, dado que cuando detecte emociones negativas intensas iniciará un mensaje de voz automático para ayudar a tranquilizarle.

Disminuir el malestar de estos discapacitados que no pueden comunicar por sí­ mismos lo que sienten y prevenir conductas problemáticas son los principales objetivos de esta nueva tecnologí­a que personal de Tecnalia y de Uliazpi probarán con una docena de pacientes para comprobar su utilidad real y ponerla posteriormente disposición de comercializadores.

El convenio marco, que recoge una colaboración para dos años, ampliables, responde, según ha subrayado Rodrí­guez, a la apuesta de la Diputación por “extender y aplicar la investigación y el desarrollo de las nuevas tecnologí­as a la mejora de la calidad de vida y el bienestar de las personas con dificultades”.