Desarrollan nuevos implantes en 3D…

Los nuevos implantes biocompatibles fabricados mediante impresión 3D permiten la reparación de lesiones y malformaciones craneales provocadas por traumatismos, enfermedades oncológicas o congénitas, “son una herramienta clave en el abordaje y tratamiento de casos complejos porque posibilitan analizar cómo se puede abordar el caso, permiten planificar y elegir el tipo de cirugí­a más adecuada para ese paciente”, señala Pedro Martí­nez Seijas, médico especialista en cirugí­a oral y maxilofacial del Hospital Universitario Donostia y Máster en Ingenierí­a Biomédica.

Al tiempo, continua, se puede “ensayar sobre el biomodelo la cirugí­a antes que en el paciente, lo que reduce las complicaciones y mejora el resultado final”. Este experto, pionero en la utilización de técnicas 3D en la cirugí­a, afirma que de este modo se consigue la realización de tratamientos quirúrgicos personalizados ‘Ad hoc’ mediante planificaciones con implantes personalizados. Las técnicas de reconstrucción diseñadas a medida usando el CAD (Computer Aided Design), junto a las tecnologí­as de impresión 3D, permiten crear, a partir de copias exactas del paciente (biomodelos), implantes o prótesis biocompatibles individualizados de partes especí­ficas: cráneo, maxilar, mandí­bula, etc. Esta herramienta permite una mayor precisión en la reconstrucción de defectos orales y cráneo-maxilofaciales severos provocados por accidentes de tráfico y traumatismos de diversa í­ndole, así­ como enfermedades oncológicas o congénitas. “El uso de biomodelos e implantes biocompatibles durante la cirugí­a se irá extendiendo, ya que son cada vez más necesarios en la planificación quirúrgica porque permiten simplificar y controlar el procedimiento, aumentando la seguridad clí­nica”, explica el experto. Para realizar los implantes se parte de las imágenes radiológicas del paciente (TAC), en AJL Ophthalmic se construyen mediante impresión 3D biomodelos tridimensionales del cráneo y de los defectos anatómicos, permitiendo a los cirujanos interaccionar directamente sobre ellos con el instrumental quirúrgico antes de la cirugí­a. “En la actualidad, los implantes personalizados hacen posible la reconstrucción del defecto sin alterar la anatomí­a del paciente, consiguiéndose una mejora en la eficiencia de la cirugí­a al evitar actividades mecánicas de lento moldeado durante el procedimiento quirúrgico, reduciendo la duración de la cirugí­a y, permitiendo, de este modo, un coste de oportunidad de hasta 20.000 euros por paciente”, concluye doctor Martí­nez Seijas.