Desarrollada una técnica de imagen…

El cáncer de ovario es, tras los de mama, colorrectal y endometrio, el cuarto tipo de tumor más frecuente en la población femenina. No en vano, cada año se diagnostican cerca de 250.000 nuevos casos de cáncer de ovario en todo el mundo ”“y en torno a 3.300 en nuestro paí­s”“.

Sin embargo, y dado que no se acompaña de ningún sí­ntoma especí­fico, los tumores suelen ser diagnosticado cuando la enfermedad ya se encuentra en una fase avanzada, por lo que el tratamiento más indicado es su extirpación. El problema es que, además de una masa tumoral principal, el cáncer suele cursar con tumores adicionales que solo pueden ser detectados una vez se ha iniciado la operación. Es decir, los cirujanos no deben tener solo una gran pericia quirúrgica, sino también una gran agudeza visual o un tacto muy sensible. De ahí­ la importancia de un nuevo estudio dirigido por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Paí­ses Bajos), en el que se describe una nueva técnica de imagen que facilita, y mucho, la detección de estos tumores de ovario ”˜ocultos”™. Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Clinical Cancer Research», muestra la eficacia de un nuevo agente fluorescente denominado ”˜OTL38”™ en la detección del cáncer de ovario en humanos. Y es que este ”˜OTL38”™, en el que se conjugan un colorante fluorescente cercano a los infrarrojos y un análogo de folato, es muy eficiente a la hora de unirse al receptor de folato alfa (FRα), tipo de receptor que se expresa en más del 90% de los tumores de ovario pero que no tiene apenas presencia en los tumores sanos.