Dejan a una mujer con discapacidad sin transporte aunque tiene sitio en su autobús
María Antonia Corral, una vecina de La Puebla de Montalbán, se ha sumado a las distintas voces críticas con los ajustes y recortes emprendidos por la Junta en servicios sociales. Y en su caso particular, a tenor de sus explicaciones, el ahorro que haya podido obtener la Administración al dejar a su hija con discapacidad sin transporte gratuito para acudir a su centro ocupacional en Toledo se puede reducir a algo mínimo. El microbús del que disponía para desplazarse para este curso no sólo sigue circulando, sino que pasa cada día a menos de un kilómetro de su casa y con sitio para recogerla.
Según explica la mujer, sus problemas empezaron hace unas semanas con la limitación del transporte gratuito ofrecido a personas con discapacidad con plaza en centros ocupacionales sólo a los menores de 21 años. Su hija Lidia, ya con 25, se quedaba así sin acceso al microbús adaptado con personal preparado que le recogía todos los días en su casa en el centro urbano de La Puebla para llevar a esta afectada de parálisis cerebral al centro ocupacional de Apace en el barrio toledano del Polígono.
Allí hacía tanto actividades de manualidades como recibía cuidados de fisioterapia para paliar su dolencia, que la tiene completamente inmovilizada.
Pero a la lógica molestia generada por la retirada del transporte gratuito a Toledo, que afecta a otro usuario pueblano del centro de Apace, se suma el ver que el microbús sigue su ruta desde Escalonilla. Y desde esta población, el vehículo toma la dirección a Toledo en un cruce situado a la entrada de La Puebla. «A sólo 500 metros de mi casa», explica la madre.
De hecho, la mujer ha podido hablar con el chófer del vehículo y asegura que éste le ha confirmado que el vehículo, con la limitación por edad del transporte gratis, solo transporta a tres personas frente a las ocho que viajaban cuando su hija Lidia podía ir en él.
Llegar a escalonilla. Corral añade que los responsables de Apace sólo le han ofrecido la posibilidad de recoger a su hija en la cabecera de la línea, Escalonilla, si ella a su vez es capaz de llevarla desde La Puebla, a seis kilómetros. Dejando aparte el coste económico, esta mujer de edad avanzada destaca la dificultad que tiene ya para manejar a su hija y la falta de transportes como taxis adaptados existente en una población como La Puebla de Montalbán.
La mujer recuerda que la pérdida del transporte gratuito se ha sumado a otras mermas en la atención de los servicios sociales a su hija. Así, su paga por dependencia se ha reducido en 50 euros de los 300 que recibía hasta hace poco mensualmente.
Por ello, hace un llamamiento a los servicios sociales para que antes de tomar decisiones generales «estudien los casos uno a uno», ya que al menos reconsiderar lo hecho con su hija va a redundar en un mejor aprovechamiento de recursos existentes. «Mi hija cabe en el autobús. Lo que no cabe es la mala uva», comenta pidiendo una solución razonable.