Decálogo por la igualdad

1.

DISCRIMINACIÓN SOCIAL. Es necesario avanzar en la implantación de políticas y campañas sociales que contribuyan a erradicar la doble discriminación que soportan muchas personas del colectivo por el mero hecho de ser mujeres y tener discapacidad. Esta discriminación es la que subyace y está presente en las políticas de empleo que fomentan la discriminación laboral de género en general, y entre hombres y mujeres con discapacidad en particular. Se estima que las mujeres del colectivo perciben unos ingresos, de media, un 32,9% inferiores a los de sus compañeros.

 

2.

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN. La Federación estima que es de vital importancia revisar la legislación actual, especialmente la referente a la discapacidad, para que todas las normas y leyes tengan un enfoque de género que permita avanzar hacia un modelo más justo e igualitario entre hombres y mujeres. Es urgente promover el ejercicio real de la igualdad de trato y, para ello, las normativas deben procurar el equilibrio de género.

 

3.

ECONOMÍA. FAMMA-Cocemfe Madrid cree preciso articular y poner en marcha medidas para erradicar y atajar la precariedad laboral y la pobreza que viven muchas mujeres, madres solteras o familias, dado que provoca que sean ellas, especialmente, las personas más vulnerables de los núcleos familiares, junto con sus hijos. Asimismo, la Federación estima preciso que las autoridades laborales o con competencia en economía articulen las medidas precisas para atajar la tasa de paro e inactividad en el colectivo de mujeres con discapacidad, más alta que la de los hombres con discapacidad y que la de la población en general.

 

4.

SANIDAD. Urge asegurar la sostenibilidad del sistema de salud público (de carácter universal) para que el colectivo de mujeres con discapacidad, así como el resto de la población, pueda seguir disfrutando de una asistencia sanitaria de calidad que sea, además, totalmente accesible. En referencia a este último extremo, se hace preciso eliminar todas la barreras, no sólo físicas, sino también de comunicación, que contribuyen a aislar y excluir a las mujeres del colectivo, provocando que no reciban un trato en igualdad de condiciones que el que recibe el resto de la ciudadanía.

 

5.

VIOLENCIA DE GÉNERO. La Federación estima que, pese al actual contexto de crisis, la Administración debe evitar cualquier política de recortes en este ámbito. Se hace necesario, más que nunca, dado el contexto de vulnerabilidad económica y social que se vive, crear y mantener un sistema que permita detectar de forma eficaz cualquier tipo de violencia sobre la mujer con discapacidad, bien sea física o psicológica. Precisamente, las mujeres del colectivo (alrededor de dos millones en España), son mucho más vulnerables a cualquier situación de indefensión que puedan vivir que el resto de mujeres. Por ello, se hace importante que todos los mecanismos físicos de prevención de la violencia de género (teleasistencia) sean accesibles para todas las mujeres del colectivo y que existan protocolos específicos para brindarles asistencia. Deben conocerlos tanto los facultativos, como los profesionales de los servicios sociales.

 

6.

DEPENDENCIA. FAMMA-Cocemfe Madrid cree preciso, además, que la actual Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia se dote de los mecanismos y recursos adecuados y necesarios para que se pueda avanzar hacia la emancipación y vida independiente de las mujeres con discapacidad, especialmente de las que se encuentran en una situación de dependencia.

 

7.

MATERNIDAD Y FERTILIDAD. La Federación reitera también la necesidad de que las mujeres con discapacidad tengan plena capacidad jurídica, al igual que el resto de la ciudadanía, para tomar decisiones de vital importancia en su vida relativas a su fertilidad o maternidad. Se debe denunciar ante las autoridades cualquier abuso de poder en este sentido, así como cualquier actuación que menoscabe, en este sentido y de forma deliberada, su independencia (aborto o esterilización impuesta o forzosa). Asimismo, el acceso de las mujeres con discapacidad a los tratamientos de fertilidad o a otros procedimientos clínicos deberían ofrecerse a las mujeres con discapacidad en igualdad de condiciones que al resto de mujeres.

 

8.

SUFRAGIO. FAMMA-Cocemfe Madrid, asimismo, reitera la importancia de que las mujeres con discapacidad, al igual que el resto de personas con discapacidad, luchen por conservar su derecho a voto, en el caso de que se encuentren en un proceso de incapacitación. Si ya han sido declaradas ‘incapaces’ por un juez (y se les deniega el derecho a voto), FAMMA insta a que se recurran las sentencias ante la autoridad judicial.

 

9.

VIDA PÚBLICA. La Federación cree también “crucial” que las mujeres con discapacidad puedan acceder a la vida pública en igualdad de condiciones que el resto de mujeres y de personas con y sin discapacidad. En este sentido, es importante concienciar a la administración y a la sociedad sobre la importancia de fomentar su acceso a la vida pública y política, así como a los puestos de poder, teniendo en cuenta exclusivamente sus méritos y valía y rehuyendo de victimizaciones que no contribuyen en modo alguno a fomentar una imagen positiva del colectivo de mujeres con discapacidad.

 

10.

DEPORTE INCLUSIVO. Por último, FAMMA-Cocemfe Madrid estima de vital importancia que se adopten medidas destinadas a fomentar un ocio y deporte inclusivo en el que las mujeres tengan una representatividad notoria (teniendo en cuenta que las mujeres con discapacidad representan a más de la mitad de las personas con discapacidad que hay en España). Las autoridades competentes deberían fomentar el deporte entre el colectivo de mujeres con discapacidad para crear una imagen normalizada, positiva e integradora de las mismas en este ámbito y para que puedan disfrutar del deporte en igualdad de condiciones que las personas sin discapacidad.