Cuatro de cada 10 jóvenes…

Los jóvenes españoles muestran una cierta tolerancia ponerse ante el volante después de haber consumido ciertas sustancias incompatibles con la conducción, puesto que cuatro de cada 10 admite hacerlo alguna vez o a menudo tras beber alcohol (concretamente, un 38,7%) y uno de cada 10 tras haber fumado porros (10,3%).

Ésta es una de las conclusiones del estudio ‘Conducción y drogas. Factores subyacentes a los comportamientos de riesgo’, elaborado por la Fundación Mapfre y la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) con el fin de analizar lo que los jóvenes piensan y perciben sobre los riesgos asociados a conducir un vehí­culo, y que fue presentado este jueves en una rueda de prensa en Madrid. El estudio está basado en 972 encuestas realizadas a españoles de entre 16 y 30 años, de los que 80% afirman ser conductores (de ellos, un 85% lo hacen habitualmente). Los motivos principales para coger el coche son moverse por la ciudad (36,1%) e ir al trabajo (35,2%), a la mayorí­a de los jóvenes les gusta conducir (70,7%), siete de cada 10 se consideran buenos conductores (71,5%), más de la mitad (61,8%) afirma que lo hace mejor o mucho mejor que los demás y una buena parte de los jóvenes se consideran tranquilos (48,2%), hábiles (43,9%) y respetuosos (41,4%). El alcohol es la sustancia incompatible con la conducción más consumida por los jóvenes (un 22,2% asegura que lo hace frecuentemente o cada dí­a), seguida del cannabis (3,7%), las pastillas o el éxtasis (0,6%) y en cannabis (0,4%).