Comer nueces podrí­a retrasar la…

Una dieta enriquecida con nueces podrí­a tener un efecto beneficioso en la reducción del riesgo de desarrollar Alzheimer, retrasando su aparición o ralentizando la progresión de la enfermedad, según ha mostrado un estudio realizado por el Instituto para la Investigación Básica en Discapacidades del Desarrollo de Nueva York (Estados Unidos).

La investigación, publicada en el ‘Journal of Alzheimer’s Disease’ y liderada por la directora del Laboratorio de Desarrollo Neurocientí­fico, Abha Chauhan, ha estudiado los efectos que tení­a un dieta suplementada con nueces en roedores modificados genéticamente para experimentar varios de los sí­ntomas degenerativos que afectan a la función cognitiva y que presentan los enfermos de Alzheimer.

Para ello, los animales fueron alimentados con el equivalente a 30 y 45 gramos de nueces diarios en humanos y los resultados mostraron mejoras significativas en su aprendizaje, la memoria, el desarrollo motor y reducción de la ansiedad. “Los resultados son muy prometedores y asientan las bases de un futuro estudio en humanos sobre la relación del consumo de nueces y el Alzheimer. Nuestro estudio se añade al creciente número de investigaciones que demuestra el efecto protector de las nueces en la función cognitiva”, ha explicado la experta.

Asimismo, en el 2011, el equipo de la doctora Chauhan también realizó un estudio que sugerí­a que el extracto de nueces (el fruto seco excepto su fibra) tení­a efectos protectores contra el estrés oxidativo y la muerte celular causada por la beta proteí­na ‘amiloidea’, el componente principal de los depósitos amiloideos y placas seniles de las personas enfermas de Alzheimer. En esta ocasión, el equipo responsable del estudio sugiere que el alto contenido de antioxidantes de las nueces pudo contribuir en la protección del cerebro del ratón de la degeneración vinculada al Alzheimer.