Cientos de personas se interesan…

El Centro Cí­vico «El Campillo» de Valladolid acoge hasta el final de este mes cuarenta lienzos del pintor discapacitado vallisoletano Roberto Gutiérrez. Un tenaz y polifacético artista hecho a sí­ mismo. Que no se vino abajo cuando una hemiplejí­a le dejara en silla de ruedas hace más de diez años.

Y que lleva el arte en la sangre, ya que además de pintar sabe tocar la guitarra y escribe también poesí­a, sus otras dos pasiones junto a sus padres, a los que adora, y que siempre están a su lado apoyándole.

Asegura Roberto que la pintura es lo que da sentido a su vida, y que cuando está delante de un cuadro es la persona más feliz del mundo. Su obra es original, alegre y vistosa. Cuadros muy coloristas  en los que plasma todo lo que lleva dentro de una manera abstracta. «Me gusta formar deformando», señala, mientras explica que nunca acometerá un bodegón o un cuadro realista. «No es mi estilo», dice, convencido. 

Cientos de personas se han acercado desde el pasado 16 de noviembre a este espacio cultural a ver sus cuadros.  Y  espera que sean muchas más las que acudan en esta semana que empieza. Para este artista discapacitado lo más importante es transmitir lo que siente en sus lienzos y que la que gente admire su obra.