Cientí­ficos españoles simulan sangre humana…

Glóbulos rojos y uno blancoInvestigadores del Laboratorio de Bioinstrumentación y Nanomedicina del Centro de Tecnologí­a Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid han creado un modelo de simulación de sangre humana con el que pretenden avanzar en la detección precoz de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.

El proyecto se conoce como ‘Fantoma de sangre humana’, acepción que hace referencia a un modelo semejante a un sistema, órgano o biofluido del cuerpo humano, que reúne algunas o todas sus caracterí­sticas y propiedades.

En este caso, el fantoma de sangre humana se asemeja a la sangre humana en la proporción porcentual de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, así­ como la viscosidad de la misma.

“Tratamos de simular las caracterí­sticas mecánicas y dinámicas de la sangre humana para lograr una experimentación más innovadora”, ha asegurado Rubén Garcí­a, profesor del CTB-UPM e investigador del proyecto.

Para ello, Garcí­a y su equipo sustituyeron las propiedades viscosas de la sangre, sintetizando emulsiones semejantes a la gelatina. Después permutaron esa concentración de células por nanopartí­culas y mediante la combinación de éstas emularon los distintos tipos de células concentradas en la sangre, dependiendo de sus tamaños y formas.

“El resultado de este trabajo representa un gran avance para los equipos médicos, que hasta ahora utilizaban agua destilada con propiedades muy distintas a la sangre para testar equipos que manipulan sangre humana”, ha añadido Javier Sanolmedo, director del Laboratorio de Instrumentación y Nanomedicina del CTB.

La idea de sustituir el agua por una sustancia más parecida a la sangre se concibió para probar nanotecnologí­as concebidas como sistemas más pequeños y portables, todaví­a sin comercializar.

Por otra parte, la búsqueda de nuevos métodos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, Alzheimer y Parkinson implica el uso de micro y nanopartí­culas, ha señalado Rubén Garcí­a, que ha admitido que este fantoma o “modelo” de sangre permitirá controlar magnéticamente las nanopartí­culas en el flujo sanguí­neo y observar su comportamiento.

“Además de atacar de manera precoz las enfermedades degenerativas, el hecho de controlarlas magnéticamente para poder concentrarlas es el principal objetivo de este trabajo en el CTB”, ha reconocido Sanolmedo.

De esta manera, las aplicaciones biomédicas potenciales del fantoma de sangre en micro y nanopartí­culas magnéticas favorecerán la disposición de fármacos, detección precoz de enfermedades degenerativas, generación de hipertemia, agentes de contraste para imagenologí­a o guiado y focalización.

Otra de sus aplicaciones está relacionada con la optimización de material biomédico, que requiere ser testado antes de salir al mercado, como la maquinaria de hemodiálisis, jeringas y tubos de ensayo.

Estos equipos de laboratorio utilizan sangre humana pero para probar su efectividad, se requiere el uso de soluciones o coloides que simulen los fluidos fisiológicos del cuerpo humano, necesarias también para trasladar los trabajos de experimentación de in vitro a in vivo, la prueba y calibración de equipo de tratamiento y análisis de sangre humana.