Cientí­ficos españoles investigan posibles sustancias…

Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) han desarrollado nuevos materiales que ayudan a detectar la posible presencia de sustancias nocivas en la leche, como esteroides anabólicos.

El trabajo, publicado en un número especial sobre Avances en Análisis de Alimentos de la revista ”˜Journal of Chromatography A”™, propone nuevos avances analí­ticos para la determinación de un número importante de compuestos con implicaciones en la seguridad y la calidad de alimentso como la leche, según informó hoy la URJC. La leche y los derivados lácteos son alimentos con una elevada presencia en la dieta humana. Sin embargo, la ingesta de este tipo de alimentos puede suponer la introducción en el organismo de sustancias peligrosas que pueden estar presentes en esos productos, como los llamados “disruptores endocrinos”, es decir, sustancias que, por sus caracterí­sticas, una vez dentro del organismo humano pueden afectar de manera adversa al sistema endocrino y, de esta forma, a la salud del consumidor. Existe un amplio número de compuestos que pueden considerarse “disruptores endocrinos”, como algunos plastificantes, pesticidas, hidrocarburos aromáticos policí­clicos y drogas. Dentro de este último grupo, los esteroides anabólicos son compuestos que afectan a la función metabólica del animal y pueden ser administrados de manera ilegal como promotores del crecimiento para incrementar la ganancia de peso en los animales, así­ como para la producción de leche. Entre los esteroides anabólicos se encuentran hormonas naturales como el estradiol, la testosterona y la progesterona, y los esteroides anabólicos sintéticos del grupo de los estilbenos, como el dietilestilbestrol, hexestrol y el dienestrol. Estas sustancias son excretadas a través de la leche por el animal y algunas de ellas son carcinogénicas incluso a bajas concentraciones. “Los nuevos materiales mesoestructurados desarrollados han demostrado muy buenas caracterí­sticas para su aplicación en la preparación de muestras de leche como etapa previa al análisis de este tipo de compuestos perjudiciales para la salud, con resultados que permiten mejorar los obtenidos con otros materiales comerciales que se están utilizando hasta la fecha”, explicó Isabel Sierra, investigadora de la URJC y coautora del estudio.