El Instituto Británico para la Investigación y la Atención de las Personas Mayores (RICE por sus siglas en inglés) asegura que este nuevo invento podrí­a ser capaz de parar la progresión de la enfermedad del Alzhéimer.

Hasta el dí­a de hoy solo existen tratamientos que focalizan sus esfuerzos en mejorar los sí­ntomas, pero apenas los hay que detengan el avance de esta enfermedad. Según los estudios realizados hasta ahora, se ha comprobado que la grasa en las células cerebrales serí­a la causa del principio de Alzhéimer, y con esta vacuna se ayudarí­a a regular el equilibrio en el movimiento de células nerviosas, lo que podrí­a llevar a controlar las alteraciones que en estas células van asociadas a patologí­as neurodegenerativas. Es un estudio importante que abre el camino a una vacuna completamente diferente y mucho más eficaz, según explicaba el Doctor Jones, co-autor del estudio. Aún así­ advierte que es demasiado temprano para ofrecer un resultado completo del efecto de la vacuna, que aún está en su estado embrionario de desarrollo. El Alzhéimer es el tipo de demencia más común, con sí­ntomas de pérdida progresiva de la memoria, olvido de las actividades diarias, dificultas para utilizar herramientas manuales, coordinación de movimientos y dificultades para nombrar objetos sencillos.