CERMI Madrid acaba de remitir una denuncia a los organismos competentes de la Comunidad de Madrid en la que se expone de forma detallada que el Centro de Salud de Valdelasfuentes, ubicado en la calle Dolores Ibarruri de Alcobendas, incumple en la actualidad preceptos legislativos básicos relativos a las condiciones de accesibilidad para las personas con discapacidad.

Precisamente, el Comité resalta en la denuncia que, el acceso a dicho centro sanitario, debe realizarse por medio de una puerta de entrada giratoria central, o por dos puertas abatibles contiguas a la misma, que “son de difí­cil uso”. Asimismo, los paramentos verticales de cristal que dan a los diferentes patios no están contrastados y señalizados según la normativa vigente, por lo que no son detectables, con el consiguiente peligro que ello supone.

Del mismo modo, el mostrador de atención al público cuenta con un espacio más bajo, a doble altura, que permite el acercamiento frontal de sillas, pero está inutilizado y no está preparado como puesto de atención al público (no cuenta con ordenador). En el escrito se explica, igualmente, que el mostrador para la entrega de muestras del área de extracciones no tiene una parte más baja accesible para personas con discapacidad y las puertas de las consultas, contraviniendo la legislación vigente, no tienen contraste alguno, por lo que son “indetectables” para personas con discapacidades sensoriales.

Todos estos incumplimientos, que suponen una vulneración de los preceptos recogidos en la Ley 8/1993, de 22 de junio, de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas y de su desarrollo reglamentario en el Decreto 13/2007, normas aplicables y vigentes en la Comunidad de Madrid, se unen a otros detectados en una visita llevada a cabo por miembros del tejido asociativo al citado centro. Entre ellos, la inadecuada señalización existente en todo el recinto sanitario que, en lo referente a tamaños de letra, contraste, información en Braille, no cumple con la normativa.

Del mismo modo, los servicios habilitados para personas con movilidad reducida, tanto para hombres como para mujeres, no tienen los elementos precisos para asegurar la transferencia desde una silla al inodoro y, asimismo, no cuentan con accesorios adaptados para el lavado y secado de manos.

En lo que respecta a la accesibilidad en las inmediaciones del centro, en la denuncia remitida a los organismos competentes en la materia de la Comunidad de Madrid, se detalla que en los exteriores del edificio sanitario, no hay “plazas de estacionamiento reservadas para Personas con Movilidad Reducida” (PMR) y que, solamente dentro del recinto del edificio, existe una plaza de estas caracterí­sticas que no se encuentra accesible, puesto que la puerta del aparcamiento permanece generalmente cerrada. En el caso de que el usuario tuviese que solicitar hacer uso de de la misma, existe un interfono de llamada en un lugar que no es accesible. Además, es importante resaltar que la plaza no está debidamente señalizada desde el exterior.

Igualmente, el centro de salud no tiene, en general, una señalización clara en el exterior sobre cómo acceder al mismo y, asimismo, no está señalizado el itinerario peatonal en el interior del recinto.

Por todo ello, CERMI Madrid, puesto que las citadas normas disponen de un régimen sancionador, desarrollado en mediante Decreto, pide al Consejo que abra las diligencias oportunas para verificar todos los incumplimientos que se le trasladan y para que, de ser el caso, se sancionen dichas vulneraciones con arreglo a lo dispuesto en la legislación vigente.