CERMI Madrid comparece ante la Asamblea de Madrid en defensa de una oferta educativa inclusiva para todos
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI Comunidad de Madrid, compareció el pasado miércoles ante la Comisión de Educación y Empleo de la Asamblea de Madrid, a través de su vicepresidenta primera y coordinadora de esta Comisión específica, Mª Dolores Enrique, para dar a conocer la realidad educativa de las personas con discapacidad en la región y recordar a los representantes de los partidos políticos que es imprescindible la cooperación y colaboración entre los diferentes agentes implicados para lograr una meta común: la necesidad de llegar a la excelencia en la educación del colectivo.
Mª Dolores Enrique defendió, desde la posición que le otorga el arduo trabajo desarrollado por el CERMI Madrid en los últimos tres años a través de su Comisión de Educación, que es necesario asegurar la plena participación y aprendizaje de la totalidad del alumnado, con o sin discapacidad, logrando una educación sin exclusiones a través de ofertas educativas diseñadas desde el principio de accesibilidad universal y diseño para todos.
“Una educación inclusiva”, aseguró, “es una educación para todos, y además produce beneficios para la totalidad de la comunidad educativa. Por otro lado, es la mejor fórmula para lograr la tan ansiada cohesión social, puesto que hablar de inclusión es hablar de una actitud, de un sistema de valores y creencias y no solamente de un conjunto de acciones. La inclusión ayuda a desarrollar valores como la aceptación, las relaciones personales, el sentido de pertenencia y el concepto de comunidad”.
La vicepresidenta de CERMI Madrid recordó algunos requisitos para que este camino que proponen pueda ser recorrido por todos. Uno de los más importantes es la necesidad de que durante el proceso transitorio hacia una verdadera educación inclusiva exista un número suficiente de centros ya preparados, y que éstos cuenten con un profesorado y con equipos de orientación educativa formados, cualificados y especializados.
Además, remarcó durante su comparecencia la importancia de la flexibilidad curricular y la necesidad de alternativas en las metodologías de aprendizaje de las distintas materias, apoyadas por una suficiente dotación de recursos de apoyo al aprendizaje y a la convivencia escolar. “En este sentido, hay que actuar sobre las ratios, para que la inclusión del alumnado con discapacidad no exija un sobreesfuerzo difícil de manejar en el aula”, afirmó.
“También es necesario actualizar y desarrollar una normativa coherente con la inclusión; y para ello es preciso no sólo desarrollar una nueva legislación educativa para las personas con discapacidad, sino que cada nueva orden, instrucción, decreto educativo, etc. tenga en cuenta a las personas con discapacidad desde su redacción inicial, para evitar situaciones de exclusión y/o discriminación”, sentenció.
Finalmente, CERMI Madrid defendió la implicación de la familia del alumnado con discapacidad, ya que favorece la adaptación y el ajuste del centro a las diferentes condiciones que éste presenta; uno de los retos principales es que todos los alumnos y alumnas que comiencen en un modelo inclusivo tienen que tener la oportunidad de terminar en el mismo, asegurando que al acceder a niveles superiores no se vean obligados a culminar sus estudios en un entorno segregado.