Cerca del 90% de las…

Alrededor de 30.000 personas mueren al año en España por lo que se conoce muerte súbita, es decir por muerte natural que ocurre de forma instantánea o durante la primera hora desde el comienzo de sí­ntomas, siendo causada en el 85 o 90 por ciento de los casos por una enfermedad cardiaca conocida y, muchas veces, prolongada, lo que implica que la muerte es una consecuencia esperada dentro de los riesgo de la enfermedad.

“Básicamente tenemos que pensar que se trata de una muerte que ocurre con tanta rapidez que es imposible intervenir. La inmensa mayorí­a es por problemas cardiacos, es lo más habitual, entrono al 85 o 90 por ciento; aunque preocupan mucho más, porque son más dramáticas, las que son en gente sana, y, particularmente, en los deportistas”, afirma el doctor Francisco Garcí­a-Cosí­o, de la Universidad Europea y jefe de Cardiologí­a del Hospital de Getafe (Madrid). El perfil muestra que la obesidad, la diabetes, la hipertensión y ser fumador son factores de riesgo absolutos para verse afectado por una muerte súbita, si se suma ser hombre y padecer estrés laboral, el riesgo es mayor. Pero si además, añade, “decide correr esporádicamente para cambiar sus hábitos de salud, podrí­a llevarles a una muerte segura”, en referencia a que dentro del perfil se ve un aumento entre aquellos con factores de riesgo que no practican deporte con asiduidad pero que deciden empezar a hacer deporte para cambiar sus hábitos de vida sin una preparación previa.

Asimismo, lo cierto es que la práctica deportiva intensa es un factor que incrementa sensiblemente el riesgo de sufrir una muerte súbita y se produce normalmente por una arritmia cardiaca, llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. En cualquier caso, a su juicio es arriesgado señalar que este tipo de muertes han aumentado en los últimos años, además advierte de que “muchas muertes no son testimoniales”, ya que en el caso de las muertes por una enfermedad cardiaca de noche se desconoce si éstas se han producido de forma súbita.

Normalmente, llama la atención los casos que se producen en personas sanas, deportistas de élite y niños. En el caso de las personas sanas y los niños las posibilidades son múltiples y, en muchas de estas ocasiones, sí­ desconocidas de inicio por parte de la persona fallecida, y no localizadas en una revisión; destaca el caso de los niños pequeños que tiene una incidencia “relativamente alta”.

Por último, sin embargo en los deportistas de élite apunta a sustancias legales que pueden provocar arritmias en interacción con otras o solas. “Quizá habrí­a que valorar lo que se mete un deportista estresado porque tiene que ganar”, explica sin pretender argumentar ésta como la única causa de la muerte de unos 200 o 250 deportistas al año.