Cerca de 8.000 personas en España tienen ataxias, enfermedades graves y discapacitantes
La Federación de Ataxias de España (FEDAES) quiere mostrar públicamente, con motivo del Día Internacional de la enfermedad que se celebra mañana, 25 de septiembre, su esperanza en los proyectos de investigación puestos en marcha basados en la denominada terapia génica.
“En esta época de crisis y recortes y ante el manifiesto olvido institucional, los propios afectados se han convertido en artífices de su propia curación, pues, junto a sus familias, se han puesto manos a la obra para aportar sus escasos ahorros y realizar todo tipo de actividades (conciertos, exposiciones, venta de pulseras, carreras solidarias, recogida de tapones) encaminadas a obtener recursos para financiar proyectos específicos de investigación”, señala la presidenta de FEDAES, Cristina Fernández Amado. A día de hoy, este tipo de enfermedades no tienen una cura específica, salvo algunos casos provocados por deficiencias metabólicas (déficit de vitamina E o B12). No obstante, muchos de los síntomas y complicaciones asociados pueden ser tratados. A pesar de ello, afortunadamente sí que se puede ayudar a los pacientes a que tengan una mejor calidad de vida el mayor tiempo posible y, para ello, desde FEDAES se intenta promover las acciones oportunas en aras de una investigación eficaz en este campo, un contacto continuo enfermo-investigador y una mejora continua de la formación de los profesionales y de la calidad asistencial.
La ataxia es una enfermedad que padecen 8.000 personas en España y es poco conocida por la sociedad. Desde hace más de una década las asociaciones de pacientes de la mayoría de los países occidentales celebran el Día Internacional el 25 de septiembre para darla a conocer entre la población. “Las ataxias son enfermedades muy graves, neurodegenerativas y altamente discapacitantes, que van dejando al paciente no ya en silla de ruedas sino atrapado en su propio cuerpo desde edades muy tempranas en muchos casos, y con total lucidez, lo que hace que se generen unos enormes sentimientos de impotencia en los afectados”, explica Cristina Fernández Amado.
La palabra ataxia proviene del griego y significa “sin orden”, aunque médicamente se entiende como falta de coordinación. Este término puede utilizarse para referirse a una coordinación pobre como síntoma, o puede usarse para denominar una enfermedad degenerativa concreta del sistema nervioso que presenta este síntoma como principal o al menos más evidente o llamativo.