De las 28.000 habitaciones que oficialmente tiene Cancún, menos de 1% están adecuadas para recibir turistas con discapacidad. Sin embargo, en comparación con destinos turí­sticos como Acapulco o Puerto Vallarta, es uno de los centros de playa más amigables con ese tipo de viajeros, pues son varias las cadenas hoteleras, de restaurantes y de centros comerciales las que comienzan a mostrara interés en el segmento por representar una mejor derrama económica y una demanda de servicios extra por los que el turista está dispuesto a pagar.

“En la Riviera Maya la proporción de hoteles con instalaciones adecuadas para minusválidos es de 10%, dado que se trata de centros de hospedaje relativamente nuevos, construidos con criterios arquitectónicos en los que se tomaron más en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad”, explica Judith Cárdenas Anguiano, gerente de la agencia Cancún Accesible, que opera desde hace cuatro años en el Caribe mexicano dentro de ese segmento. Anualmente la firma suma hasta 2.000 viajeros con capacidades especiales.

Cancún Accesible no vende paquetes turí­sticos, sino que se especializa en la prestación de servicios para personas con discapacidad. Es subcontratada por agencias mayoristas, como Best Day o Global Travel, cuando sus clientes necesitan algún requerimiento especial para su estancia vacacional.

El costo del paquete para un viajero con capacidades especiales es prácticamente similar al de un turista tradicional. Incluye desde el transporte especial aeropuerto-hotel, productos como sillas de ruedas manuales o eléctricas, rampas portables, sillas anfibias y hasta implementos más sofisticados, como concentradores de oxí­geno o asistencia médica personal, detalla la entrevistada.

Las cadenas hoteleras como Palace, Barceló, Sandos o Bahí­a Prí­ncipe no son las únicas que han hecho las mejoras más significativas en sus instalaciones para atender ese mercado, también hay sitios emblemáticos, como las discotecas Coco Bongo, en Cancún y Playa del Carmen, o los parques temáticos Xcaret, Xel-Há y Tres Rí­os, que tienen áreas destinadas especialmente para recibirlos, expone Cárdenas Anguiano.

Junto a Cancún Accesible opera en el Caribe mexicano desde hace dos años la empresa Adapta, dedicada en un principio a la distribución de aditamentos y acondicionamiento de espacios públicos para personas con discapacidad.

La llegada de turismo especial al Caribe mexicano aumentó 10% anual en los últimos cuatro años, según cifras de Cancún Accesible, que comenzó con menos de 50 viajeros por temporada alta. Actualmente maneja desde familias con cinco miembros, hasta grupos de 20.