Bono, cantante de U2, se está quedando ciego
El líder de U2 vive un auténtico drama. Sus gafas de sol no responden a una pose de estrella del rock megalómana. Con 52 años, Bono se está quedando ciego, y su amigo Julian Lennon ya no podía callárselo más. El hijo del mítico autor de Imagine ha trasladado que “el brillo de la luz del sol le causa dolor, y eso está empeorando”.
El cantante irlandés ya dio algunas pistas en el pasado, pero ni él mismo sospechaba la verdadera dimensión de la enfermedad que están incubando sus ojos y que podría llevarle a perder la vista, al menos parcialmente. Recibe la luz con una intensidad excesiva y, como consecuencia, se ve obligado a no quitarse las gafas, que se han convertido por otro lado en una de sus señas de identidad. Una medida de protección que puede revelarse insuficiente, si la situación continúa deteriorándose.
“Tengo mucho cuidado con las fotografías porque, si alguien me apunta directamente con un flash, puedo estar viendo esa luz durante el resto del día”, confesó cuando ni imaginaba lo que el destino le tenía preparado. En esos casos, el ojo derecho se le inflama e incluso la vista se le bloquea. Paul David Hewson, como así se llama Bono, desconocía la gravedad del asunto.
¿Y por qué se erige Julian Lennon en portavoz de Bono? Su estrecha relación viene fraguándose especialmente desde que son vecinos en la Riviera francesa. Sus fastuosas mansiones compiten en lujo, al tiempo que se incrementa la confianza mutua. Tanto es así que el hijo de John y Cynthia (primera mujer de John antes de Yoko Ono) fue el encargado de retratar entre bastidores a U2 en 2010. Una serie de fotografías que pueden verse en su propia web desde hace un mes.