Barcelona suspende en parques para…

No todos los barrios de Barcelona cuentan con parques adaptados, así­ que muchos padres tienen que desplazarse en coche o transporte público para que sus hijos puedan jugar al aire libre. Las cifras son elocuentes: en Barcelona hay 3.191 niños con discapacidad y 700 parques infantiles, de los que solo 11 están adaptados y son plenamente accesibles; uno por distrito excepto en Sant Martí­, que cuenta con dos.

¿Y qué tienen estos 11 parques que no tienen el resto? La primera premisa es que son parques de fácil acceso y seguros. Los padres con hijos que tienen la movilidad reducida reclaman suelos de caucho en todas las zonas de juego de la ciudad para poder desplazar las sillas con más facilidad y proponen que la arena esté en un espacio delimitado. También deben disponer de elementos de juego adaptados, por ejemplo toboganes con una rampa de subida (en vez de una escalera) balancines con arneses y juegos sensoriales. Finalmente, deben ser inclusivos, fomentando que los niños con y sin diversidad funcional jueguen juntos y revueltos.