Aunque contenga mercurio, el pescado…

El pescado es uno de los elementos claves de cualquier dieta saludable. No en vano, el pescado es fuente de, entre otros nutrientes esenciales para el organismo, vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos omega-3.

Tal es así­ que los expertos en nutrición recomiendan su consumo entre tres y cuatro veces por semana. Sin embargo, el pescado es asimismo fuente de mercurio, una neurotoxina muy perjudicial para el desarrollo neurocognitivo. Pero como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Centro Médico de la Universidad de Rush en Chicago (EE.UU.), el consumo de pescado, aun conteniendo elevados niveles de mercurio ”“como sucede en los peces más grandes, como el atún y el emperador”“, se asocia con un menor riesgo de desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Como explica Martha Clare Morris, directora de esta investigación publicada en la revista «JAMA», «que nosotros sepamos, este el primer estudio realizado para evaluar la relación entre las concentraciones de mercurio en el cerebro y la neuropatologí­a cerebral o la dieta. Y los resultados demuestran que el mercurio en el cerebro no tiene un efecto deletéreo, una evidencia ya mostrada en otros estudios de ”˜casos-control”™ en el que no se observaron diferencias en las concentraciones de mercurio en el cerebro o en la sangre entre los pacientes con alzhéimer y los sujetos control». Pero, si el mercurio es una neurotoxina, ¿cómo se explica que no provoque ningún daño sobre las neuronas cerebrales? Pues porque según indican los autores, esta toxicidad es reducida por el selenio, otro de los nutrientes esenciales contenidos en el pescado.