AULAS DEL FUTURO

 

Las aulas del futuro no van a estar compuestas por tecnología por todas partes, pero si que esta formará parte de estos nuevos espacios.

Aunque suene a concepto futurista realmente no es tan futurista. Las aulas del futuro suenan lejanas, pero ya están empezando a ser realidad en muchos centros educativos, los cuales avanzan en el camino hacia centros educativos accesibles.

Por este motivo, vamos a adentrarnos en esta nueva experiencia pedagógica, que se postula como una nueva forma de aprendizaje que prepara al alumnado para su futuro y rompe con las estructuras rígidas de la educación tradicional.

 

¿QUÉ SON LAS AULAS DEL FUTURO?

Las aulas del futuro son espacios educacionales que se adaptan a las necesidades del alumnado, ofreciendo experiencias completas para su formación personal, social e intelectual, y donde pueden acceder a áreas de conocimiento que, el día de mañana, serán requisitos indispensables para su desarrollo tanto profesional como personal.

Las aulas del futuro tienen que adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad en general y del alumnado en particular. De esta manera, a través de este nuevo enfoque pedagógico no solo se le da importancia al contenido, sino que se atiende al desarrollo de habilidades y competencias, y el alumnado es el protagonista de todo el proceso.

Dentro de este nuevo enfoque pedagógico además de fomentar el desarrollo tecnológico, también se busca potenciar habilidades de creación, discusión, colaboración o responsabilidad: el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la comunicación, entre otras.

 

CARACTERÍSTICAS DE LAS AULAS DEL FUTURO: ORGANIZACIÓN ESPACIO-TEMPORAL Y TECNOLOGÍA

Si las aulas del futuro tienen que adaptarse a las cambiantes tendencias y necesidades del alumnado, los espacios han de evolucionar y la organización espacio-temporal de las aulas se hace decisiva. Esto influye a la arquitectura y mobiliario para crear espacios adaptables, cambiantes, inclusivos; y por supuesto al tiempo y modo de trabajo del alumnado, exprimiendo al máximo la puesta en práctica de metodologías activas, fomentando el aprendizaje entre iguales y el desarrollo de todas las habilidades que conlleva.

Así, nos podemos encontrar con recursos materiales específicos como:

  • Mesas amplias para el trabajo en equipo, e incluso con posibilidades de varias alturas y ruedas para poder moverlas.
  • Sillas y taburetes que permitan al alumnado mantener una buena postura, que sean cómodos, y que se puedan mover y trabajar en todo tipo de espacios.
  • Almacenaje y módulos móvil, con gran versatilidad y capacidad de almacenaje.

Es decir, de este tipo de recursos se extrae el hecho de que los muebles deben estar orientados a la comodidad del alumnado y a la adaptabilidad al entorno. Así, se garantiza al mismo tiempo la autonomía y la eliminación de barreras arquitectónicas que pueden influir en el día a día del alumnado en el aula.

Y por supuesto, la tecnología es un gran aliado para alcanzar todos los retos futuros que se plantea trabajar a través de esta organización de aula. Por tanto, la presencia de materiales tecnológicos variados como: pizarras digitales y pantallas táctiles, dispositivos móviles, cámaras de grabación 360º, gafas VR… son indispensables para facilitar la investigación y el pensamiento computacional.

En conclusión, las principales características de las aulas del futuro se pueden resumir en:

  1. Tecnología integrada.
  2. Aprendizaje personalizado.
  3. Enfoque colaborativo.
  4. Espacios flexibles.
  5. Aprendizaje activo.
  6. Enfoque en habilidades del siglo XXI.
  7. Acceso a recursos digitales.
  8. Conexión con el mundo exterior.

 

EL PAPEL DOCENTE EN LAS AULAS DEL FUTURO

Que las aulas se transformen implica que los docentes conozcan la realidad en la que se encuentran actualmente inmersos para adaptarse a ella y al mismo tiempo prepararla para el futuro cercano, convirtiéndose así en moderadores, orientadores, guías de su alumnado, más que simples transmisores de contenidos.

En España, el Ministerio de Educación, en colaboración con INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías educativas y de Formación del Profesorado) y las comunidades autónomas está desarrollando el proyecto Aula del futuro.

A través de este proyecto se apuesta por potenciar el uso de las metodologías activas para el desarrollo competencial del alumnado, y para ello proponen aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales y los espacios educativos, flexibilizándolos y adaptándolos a las necesidades.

De esta forma, esta claro que para hacer realidad estas aulas, es necesario que los profesionales educativos tengan acceso y se formen en metodologías activas con el apoyo de las tecnologías digitales, pero por supuesto, teniendo en cuenta que la tecnología debe utilizarse bien, ya que si no será una herramienta que incremente las brechas.

 

AULAS DEL FUTURO: HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA Y TRANSFORMADORA

La inclusión es un reto pendiente en la educación actual. Hemos abierto el camino con nuevas propuestas, pero es necesario seguir avanzando.

En este sentido, las aulas del futuro se convierten en una nueva senda hacia la inclusión, ya que además de apostar por la incorporación de la tecnología, también garantizan la presencia de la diversidad, el respeto y la participación activa del alumnado.

De esta forma, teniendo en cuenta todo lo expuesto sobre las aulas del futuro hasta el momento, es hora de analizar como esta novedosa experiencia pedagógica y sus particularidades respetan el modelo de educación inclusiva:

  • Personalización del aprendizaje: se reconoce que cada alumno y alumna es único y aprende de manera diferente. Así, a través del uso de tecnología y herramientas digitales, los docentes pueden adaptar el contenido y flexibilizar los métodos de enseñanza para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.
  • Accesibilidad y tecnología asistencial: la tecnología es una herramienta muy valiosa para garantizar la accesibilidad y la inclusión del alumnado con necesidades educativas, tanto en la actualidad, como en el futuro. Nos podemos encontrar con: lectores de pantalla, software de reconocimiento de voz, tecnología asistencial para brindar apoyo al alumnado con discapacidad sensorial… garantizando la participación plena en el aprendizaje y la eliminación de barreras.
  • Colaboración y aprendizaje entre iguales: este enfoque promueve la diversidad de perspectivas, el respeto mutuo, la empatía, la escucha activa, la resolución pacífica de problemas… creando un clima de aula en el que todos y todas se sientan valorados y aceptados, y que les prepara para favorecer una sociedad más inclusiva.
  • Espacios físicos flexibles: las aulas del futuro no tienen un diseño rígido, sino que los espacios son flexibles y se adaptan a las necesidades del alumnado y de las actividades de aprendizaje, favoreciendo un ambiente inclusivo y participativo.
  • Enfoque en habilidades socioemocionales: aspecto fundamental a tener en cuenta para garantizar el desarrollo integral del alumnado: la resiliencia, la empatía, la autorregulación emocional…

 

Apostar por la tecnología para crear una experiencia nueva que permita una educación más personalizada e inclusiva.

 

Desde FAMMA-Cocemfe Madrid estaremos encantados de conocer vuestra experiencia y/o opinión como docentes defensores de las aulas del futuro, asi que si queréis compartirlo con nosotros nos podéis escribir a educacion@famma.org .