Ana Mato explica en el…

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, explicó en su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados cómo llevará a cabo el Pacto por la Sanidad y los Servicios Sociales que ha propuesto, y ha esbozado detalladamente las lí­neas generales de su polí­tica sanitaria y de servicios sociales para esta legislatura.

Diálogo, consenso y disposición a la colaboración con todos los agentes implicados en este Pacto, marcaron una comparecencia que se prolongó durante cuatro horas y media, durante las cuales los diputados Pilar Grande (GS), Soledad Pérez (GS), Concepción Tarruella (GC-CiU), Rosa Dí­ez (GUPyD), Emilio Olavarrí­a (GV-PNV), Joan Tardí  (GMx) Gaspar Llamazares (GIP), Santiago Cervera (GP) y Susana Camarero (GP) le expresaron su disposición al consenso para alcanzar este gran Pacto.

Ante el cuestionamiento por parte de algunos grupos para llevar a cabo las iniciativas sanitarias y sociales que la ministra ha presentado en el Congreso por la falta, en muchos casos, de competencias del Ministerio, Ana Mato explicó con un gráfico cómo piensa llevarlas a cabo.

En el caso del Pacto por la Sanidad, el Ministerio abrirá un diálogo con las CC.AA. a través del Consejo Interterritorial del SNS  para alcanzar un acuerdo Estado Estado/CC.AA, previa consulta con los representantes sociales y los Consejos Consultivos que establezca un compromiso para la sostenibilidad del sistema, una cartera básica servicios común, un nuevo modelo de prestación farmacéutica, tarjeta sanitaria y e-salud interoperativa, que ofrezca unas prestaciones de igualdad para todos los españoles. Posteriormente, se tratarí­a de alcanzar un acuerdo con todas las fuerzas polí­ticas para aprobar una Ley de Servicios Básicos, en lí­nea ”“dijo la ministra- con lo que anunció el Presidente en su investidura.

Ana Mato explicó que promoverá un acuerdo con las Comunidades Autónomas  para abordar las prioridades de “una sanidad pública, gratuita y universal” que desglosó en diez puntos: garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo; una cartera básica de servicios que garantice el acceso a la sanidad pública a todos los españoles en igualdad de condiciones, independientemente de su situación social o lugar de residencia; un calendario de vacunación único como garantí­a de equidad; un nuevo modelo de prestación farmacéutica que garantice el acceso a todos los medicamentos necesarios y que incluya criterios de coste/beneficio en el proceso de incorporación de nuevos medicamentos; un nuevo modelo de gestión asistencial más flexible que proporcione mayor autonomí­a a los profesionales; una gestión más eficiente, constituyendo una central de compras con la participación de las CC.AA; una tarjeta sanitaria, receta electrónica e historia clí­nica interoperable entre todas las comunidades; igualdad de todos los españoles en la asistencia sanitaria independientemente del lugar de residencia.

En el punto octavo de sus propuestas, Ana Mato, situó el nuevo modelo de desarrollo profesional porque “soy consciente ”“dijo- de que no nos será posible avanzar en una sanidad de excelencia sin contar con los profesionales, cara y artí­fices de la misma” que “desempeñan su trabajo con vocación, profesionalidad y dedicación”. La ministra anunció la puesta en marcha de “una amplia agenda sobre recursos humanos, un sistema de desarrollo profesional homologado para toda España  y la ordenación de profesiones sanitarias, tí­tulos, especialidades y formación, así­ como el diseño y acuerdo con las CC.AA en lo que respecta a modelos organizativos, funcionales y retributivos” y dijo que impulsará la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias que se aprobó en 2003 y la creación del Registro Estatal de Profesiones Sanitarias.

Finalmente, en el tema sanitario, situó al paciente “en el centro del sistema asistencial” y anunció su voluntad de que el paciente pueda tener la opción de elegir centro médico, facultativo, enfermero o pediatra porque “la libre elección mejora la calidad y la equidad del sistema”.

En investigación, propuso crear una plataforma de innovación sanitaria que “identifique y promueva la incorporación de las mejores prácticas, de la innovación diagnóstica, terapéutica y de gestión clí­nica en la asistencia sanitaria”.

Ana Mato, antes de pasar a exponer sus propuestas en materia de servicios sociales, concluyó que en Sanidad “España es un paí­s que lo tiene todo a su favor: unos hospitales de referencia y de altí­simo nivel; una red capilar de centros de salud, unos profesionales con proyección y prestigio internacional; e instituciones docentes que garantizan un conocimiento permanente y de vanguardia” e insistió en su disposición al diálogo y colaboración con todos, desde el “escrupuloso respeto a las competencias de las CC.AA”.

Pilar Grande, del GS, calificó las propuestas de la ministra de “brindis al sol” y cuestionó, entre otros anuncios de la ministra, el de la libre elección de centro y médico y se preguntó si eso puede “enmascarar una privatización encubierta”. También preguntó a Ana Mato si la cartera básica de servicios común  va a suponer algún recorte, qué medicamentos se van a excluir, si la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo conllevarí­a la desaparición de la llamada pí­ldora del dí­a después, si tiene calculado lo que costarí­a un modelo de tarjeta sanitaria única, de qué modo piensa asegurar el cobro de la deuda a las farmacias o si apoyará la Ley de Muerte Digna, entre una larga baterí­a de preguntas.  

Su compañera de grupo, Soledad Pérez, también cuestionó la falta de concreción en las propuestas de la ministra, así­ como el cambio propuesto por Ana Mato de pasar a denominar el Estado del Bienestar a hablar de la “Sociedad del Bienestar”. A pesar de todo, le brindó su colaboración para alcanzar acuerdos.

Concepción Tarruella, de CiU, también mostró la disposición de su grupo a participar en el diálogo y defendió la necesidad de salvaguardar las competencias de las CC.AA. Propuso la resolución de la compensación por desplazamientos para volver a lo establecido en 2.007 y que el DNI, junto con la tarjeta sanitaria, sirva como identificación interoperable sin necesidad de una nueva tarjeta común.

Rosa Dí­ez, de UPyD, dijo que las propuestas de la ministra llevan a “muchas responsabilidades para tan pocas competencias”. Cuestionó el que las transferencias han provocado un progresivo deterioro de la equidad que ha dado lugar a que los ciudadanos tengan diferentes prestaciones en función de la comunidad en la que vivan. Por ello, pidió a la ministra que legisle para garantizar el acceso universal y en igualdad de condiciones. La diputada hizo una encendida defensa de los profesionales de la salud, “fundamentales para resolver los problemas, bien preparados y demostradamente competitivos” y dijo que son los que soportan las dificultades, los peor pagados de toda Europa y, además, cuentan con problemas de movilidad profesional.  

Joan Tardí , de Grupo Mixto, fue uno de los más crí­ticos con la anunciada reforma de la Ley de la interrupción voluntaria del embarazo y expresó su preocupación porque esta reforma pueda suponer volver a la década de los 80 y las jóvenes tengan que ir otra vez a Londres para abortar. Solicitó a la ministra la hoja de ruta en este tema y sobre si volverá a ser necesaria la prescripción para conseguir la pí­ldora del dí­a después.

Emilio Olabarrí­a, del PNV, también invocó los tí­tulos competenciales de las CC.AA y la Ley del aborto y Gaspar Llamazares, de IU, expresó su total desacuerdo con Rosa Dí­ez en que la ministra no tiene competencias. “Usted tiene la responsabilidad de velar por los principios generales de una sanidad accesible, universal y gratuita” y “aunque es una competencia simbólica, a veces es más que una material”. Cuestionó los recortes, re-pagos y privatizaciones, el fallo de los sistemas de alerta ante el caso de los  implantes mamarios PIP, el anuncio de cambio de la Ley del aborto frente a las polí­ticas de prevención del embarazo y cuestionó que la ministra no presentara medidas de contención del gasto farmacéutico.

Finalmente Manuel Cervera y Susana Camarero, del grupo Popular, elogiaron el discurso “serio ambiciosos y lleno de esperanza y de sentido común” de Ana Mato, así­ como el anuncio de impulsar un Pacto de Estado por la Sanidad y los Servicios Sociales.

Ana Mato, que respondió a todos y cada uno de los grupos, insistió en su compromiso con el Estado del Bienestar, la Constitución, el profundo respeto a las competencias de las autonomí­as, el reformismo gradual, en las personas como centro de todas sus polí­ticas, y en su compromiso de garantizar la sostenibilidad del SNS. Dijo que el Pacto que propone es realista y que le gustarí­a contar con el consenso de todos.

Sobre el aborto, que fue uno de los temas abordados por todos los diputados, Ana Mato no se pronunció respecto a la reforma legal y dijo que, desde el ministerio, se van a adoptar medidas para que las jóvenes no se vean enfrentadas a la posibilidad de quedarse embarazadas. Y de la pí­ldora del dí­a después, anunció que ha encargado un informe médico-cientí­fico para conocer detalladamente la situación en Europa, así­ como la repercusión en la salud de las mujeres en general y, en especial, de las menores que la han tomado.