Alertan de que la tecnología no accesible aumenta el ‘aislamiento’ social del colectivo
Las nuevas tecnologías son herramientas eficaces para promover la participación ciudadana de sectores en riesgo de exclusión social, como personas con algún tipo de discapacidad o mayores, pero al mismo tiempo, pueden aumentar su aislamiento si esas tecnologías no son accesibles para todos. Así lo revelan las conclusiones del ‘Desayuno Sectorial’ organizado por la Fundación Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac) sobre ‘Nuevas formas de participación ciudadana en la Sociedad Digital’.
Precisamente, en palabras de Roberto Aparici, director del Máster ‘Comunicación y Educación en la Red´ y codirector del título propio de la UNED ‘Redes Sociales y Aprendizaje Digital’, las tecnologías han propiciado nuevas formas de participación que han supuesto un “empoderamiento de la ciudadanía”. Desde 2004 se ha producido un “punto de inflexión” en el modelo de comunicación. “Gracias a la tecnología 2.0 ahora todos somos generadores y difusores de contenidos”, concretó.
Asimismo, para el profesor de la UNED, “la accesibilidad tiene que formar parte del día a día de los ciudadanos”. No obstante, lamentó que las actuales leyes de educación sean “más de lo mismo” y planteen un escenario tecnológico y educativo “más propio del siglo pasado”. “Las nuevas formas de protesta se dan ahora en la red”, indicó Aparici. Asimismo, la rapidez con la que avanzan las TIC obliga al ciudadano a “reciclarse continuamente”. “En este momento estamos obligados a formarnos hasta el final de nuestros días”, sentenció.
En esa misma línea, José Manuel Azorín, experto en TIC social, definió esa rapidez como “una guerra frenética de desarrollo imparable” que deriva en una “falta de libertad”. Según el experto, hay aún muchos grupos de ciudadanos que no están incluidos en la sociedad digital.
Por último, además, según el experto, “la industria no siempre se ha mostrado sensible con esos colectivos desfavorecidos”. Aún así, a colectivos como personas ciegas o sordas, las TIC les han otorgado una “autonomía sin precedentes”. Al mismo tiempo dispositivos como las tabletas suponen para las personas mayores “una tecnología usable y muy amigable”.
Por su parte, Bernardo Bienz, director de Canal Empresarial, apuntó que el problema no es que las personas mayores no estén interesadas en internet sino que hay un desconocimiento sobre “lo que realmente hay detrás”. “Lo importante es tener acceso y que descubran la utilidad de las herramientas”, señaló Bienz. A medida que vayan viendo que las tecnologías resuelven sus necesidades, irán usándolas. “El colectivo sénior tiene mucho que decir y debería ser consultado en cuestiones de participación”, precisó.