El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, advirtió ayer de que la inactividad laboral forzosa es la principal fuente de pobreza y exclusión social de las personas con discapacidad, “es el núcleo duro que hay que atacar con las polí­ticas que verdaderamente activen a un sector de población que participa escasamente en el mercado de trabajo”.

Así­ lo manifestó el responsable del Cermi en las segundas jornadas de Feafes Empleo, celebradas en la sede del Imserso en Madrid y centradas en el examen de la situación laboral de las personas con enfermedad mental.
Más que el desempleo, apuntó Pérez Bueno, que de por sí­ “es muy alto”, “el gran problema de las personas con discapacidad desde el punto de vista de su acceso al bien básico del empleo deriva de sus bají­simas tasas de actividad, 40 puntos inferiores a las de la población sin discapacidad”. Además, apuntó, “buena parte de las personas con discapacidad en edad laboral ni trabajan ni buscan trabajo, porque un entorno hostil las ha colocado en una situación de inactividad forzada, obligadas a sobrevivir de subsidios y prestaciones sociales, siempre escasas, o con apoyos en solitario de sus familias”.

Por último, esta inactividad, según el presidente del Cermi, “se agudiza particularmente en el caso de ciertas discapacidades, como la discapacidad psicosocial, ligada a problemas de salud mental, ya que a los factores tradicionales de exclusión laboral se agregan los que proceden del estigma social que aún padecen estas personas”.