Albert Llovera y ílex Haro, a 400 kilómetros de Buenos Aires
La penúltima etapa del Dakar 2015, Termas de Rio Hondo-Rosario (de 1024 kilómetros), estuvo marcada por los problemas que tuvieron que superar Llovera y Haro durante la jornada anterior. Cruzaron la línea de llegada pero con un registro que les situó en la últimas posiciones de la jornada.
A parte de la pérdida de tiempo ya comentada, otra consecuencia negativa ha sido tomar la salida en los últimos lugares de la especial y haber tenido que pelear en pistas por las que ya habían pasado los cerca de 400 participantes que siguen en competición, camiones incluidos. Es fácil de imaginar que el estado de las mencionadas pistas no era el ideal para pilotar rápido conservando una mecánica que ya está muy fatigada.
Con este escenario, Llovera-Haro no podían perder la concentración en ningún momento, cualquier fallo podía tener consecuencias graves. El objetivo era llegar al campamento de Rosario y lo consiguieron a pesar de tener problemas de frenos desde el mismo inicio de la especial.