ílava mejora el control a…

El Hospital Universitario de ílava, en Vitoria, está dando importantes pasos para allanar el camino a la telemedicina y aplicar las nuevas tecnologí­as al control de enfermedades crónicas. Según señala Óscar ílvarez Guerras, jefe del Servicio de Innovación del centro, “nuestro objetivo es saber lo que le ocurre al paciente desde su casa y actuar antes de que se descompense, evitando que tenga que pasar por el hospital”.

Así­, la colaboración del paciente en el seguimiento de su enfermedad resulta fundamental para que el proceso funcione correctamente. “Es necesario que el usuario tome conciencia de su enfermedad y que mantenga una actitud activa, supone un importante cambio cultural”, explica ílvarez Guerras.

Una herramienta clave a la hora de detectar si un enfermo crónico se descompensa son los formularios, encuestas aprobadas cientí­ficamente que el paciente debe enviar por la web junto con sus datos biomédicos. “Dependiendo de lo que conteste en estos formularios, nos indica cierta descompensación o no. Hay una serie de alertas del programa que definen los médicos según los datos introducidos, y a partir de esa alerta la enfermera llama al paciente para corroborar la información y en caso necesario, se le deriva a su médico”, añade.

En este sentido, las nuevas tecnologí­as se presentan como un canal de comunicación más entre los profesionales sanitarios y los pacientes. “Actualmente el 14 por ciento de las consultas de atención primaria se realizan telefónicamente, la unidad del dolor tiene un 45 por ciento de consultas sucesivas de seguimiento a través del teléfono, en el futuro se plantea realizar terapias a distancia con el psicólogo en el centro de menores y más adelante podremos hacer videoconferencias con los pacientes de cualquier patologí­a. Es una opción más, una consulta a distancia, y el paciente siempre tendrá la potestad de elegirla o no”, confirma el jefe del Servicio de Innovación.

En casos más especiales, como el seguimiento remoto en cardiologí­a, el paciente lleva consigo un dispositivo de monitorización continua que enví­a un informe sobre el estado de su corazón al especialista. El médico recibe ese informe y en función del resultado, contacta con el paciente. “Estamos desarrollando el Modelo de seguimiento de pacientes crónicos a distancia y lo que se pretende es ser proactivos, no reactivos. Evitamos reingresos hospitalarios y además, si el paciente reingresa, su estancia hospitalaria es mucho menor”, señala ílvarez Guerras.

La telemedicina también gana enteros en las consultas entre profesionales sanitarios. Es el caso del tratamiento de úlceras cutáneas desde atención primaria, en las que una enfermera del primer nivel realiza una videoconsulta a una enfermera especialista en úlceras.

De igual forma se desarrollan videoconsultas de médicos que atienden a reclusos en centros penitenciarios con especialistas del hospital. “Se está evitando el desplazamiento del preso al hospital por la incomodidad que supone el traslado y la exposición ante otros pacientes”.