Vanesa Fernández, doctora en Psicologí­a por el Instituto de Psiquiatrí­a Martí­nez Campos, ha advertido de que las personas que no tengan vacaciones en su trabajo durante el verano pueden sufrir problemas mayores, como por ejemplo la aparición de estrés, depresión, falta de concentración o problemas de pareja.

Esta especialista descartó que la mayor valoración que la gente siente por el hecho de tener trabajo desde que comenzara la crisis económica “sea suficiente consuelo para quienes no pueden disfrutar de un descanso”, y es que, a su juicio, “los españoles necesitamos vacaciones, puesto que afortunadamente nuestra mente no sólo piensa en trabajar, como sí­ sucede en otras sociedades”. Ante el creciente número de personas que a consecuencia de la precarización de los contratos laborales por la actual coyuntura económica, Vanesa Fernández aseguró que en los años 80 se aprendió que la gente tiene derecho a descansar, “y ahora es difí­cil concienciarse de que no vas a poder. Es como volver atrás”. Eso sí­, una vez que uno ha tomado conciencia de que no podrá irse de vacaciones y tendrá que quedarse trabajando, no todo está perdido. Según esta experta, “primero hay que asumir que es un fastidio quedarse trabajando mientras las personas que nos rodean cogen vacaciones”, y luego es imprescindible saber distribuirse bien el tiempo, para evitar que surjan problemas de salud derivados del cansancio.