A la Universidad con movilidad…

MARÍA CLARES MOYA

¿Cómo contribuyen los asistentes personales a la autonomía personal de las personas con movilidad reducida dependientes? Les permiten abordar retos como cursar una carrera universitaria, independizarse o hacer trámites burocráticos sin la intervención de un familiar. Hoy recogemos testimonios de beneficiarios de nuestro programa de acompañamiento universitario, que facilita la realización de estudios a personas con discapacidad física severa.

El programa de acompañamiento puede ofrecer asistencia desde el domicilio, acompañamientos de transporte, apoyo en el interior de las aulas (toma de apuntes, interrelación con resto de compañeros), apoyo a las actividades de la vida diaria (asistencia al baño, comidas, vestimenta) y retorno a la residencia del usuario/a.

Pero por mucho que lo describamos, no podremos hacerlo igual que los protagonistas de estas historias, a las que FAMMA-Cocemfe Madrid ha contribuido a que se hagan realidad.

EMMA GARCÍA

Emma, nos cuenta sobre su asistente personal “todo va genial con Gema, creo que las dos estamos muy contentas. Esta experiencia está haciendo crecer mi -independencia familiar- día a día, aunque mi familia siga siendo para mí igualmente importante. Gema me permite centrarme más en mis estudios y, a la vez, es un gran pilar necesario para poder realizarlos como cualquier otra persona sin discapacidad. No puedo olvidar que es una oportunidad más para relacionarme, ya que comparto gran parte de mis días con mi asistente, que incluso puedo llamar compañero de mi día a día. Gracias a personas así y los grupos que lo organizan, mi vida es más feliz y normal, ya que ahora puedo tener las mismas oportunidades que la gente que me rodea.”.

LAURA DOSANTOS

Laura realizó un curso de Programador de Aplicaciones en Android y Desarrollo de API RESET en la escuela de Organización Industrial EOI: “Gracias a FAMMA y todo su personal pude llevar adelante mis estudios, ya soy diplomada con una matrícula de honor. En el curso valoraron mucho la asistencia a clases, tutorías y puntualidad, lo cual me habría sido imposible sin la ayuda de FAMMA, que dispuso de una persona que me recogía en la residencia COCEMFE y nos trasladábamos a la EOI, donde permanecía conmigo hasta que terminara la clase, ya que tenía que ayudarme para ir al baño y después me llevaba a la Residencia, así de lunes a viernes durante 4 meses.”

SARA FERNÁNDEZ

“Este servicio de asistencia personal me facilita en gran medida mi paso por la universidad ya que me ayuda a la hora de organizarme, en la toma de apuntes y muchas cosas más. Además de acompañarme en el día a día de las clases y darme apoyo presencial a la hora de hablar con los profesores. Me aporta mucha seguridad y compañía.”

MARÍA CLARES MOYA

María nos cuenta que es “una persona con bastantes limitaciones físicas, por lo que dependo, en muchos momentos del día a día, de la ayuda de otras personas. El hecho de tener un asistente personal me libera de estar continuamente pensando y planificando cómo y quién me va a poder ayudar en cada momento. Con el asistente personal sé que tengo cubiertas estas necesidades y me puedo centrar en mis estudios, mis prácticas y cualquier otra actividad más allá de mi discapacidad.”

DANIEL Y LIDIA

Esta vez son los padres de Néstor Blázquez, Daniel y Lidia, los que nos cuentan, que disponer de un asistente personal para su hijo, supuso un antes y un después: “desde que mi hijo Néstor en el 2017 padeció un infarto medular a la altura de la C3, todo ha sido un camino de superación, de burocracia, de gestiones y también de ayudas y buenas noticias.

Cuando Néstor salió del Hospital de Parapléjicos después de un año y medio, lo primero que quiso hacer fue seguir estudiando en la Universidad. Su motivación y ganas eran tan fuertes que en agosto salía del hospital y en septiembre comenzaba matemáticas. Lo que supuso concertar reuniones en la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la Universidad Autónoma de Madrid, para adaptar aula, accesos y servicio de transporte.

Durante seis meses acompañé a mi hijo a la universidad y seis meses esperaba paciente a que terminará diariamente las clases, dejando apartada mi vida laboral y reduciendo los ingresos familiares.

Pero un día, que no se me olvidará nunca, Eva de la oficina de Acción Solidaria nos habló de un proyecto de ayuda a estudiantes con discapacidad severa. Hicimos las gestiones y solicitudes correspondientes y FAMMA nos ofreció la ayuda de un asistente personal diario que acompañara a mi hijo a clase.

Las familias que pasamos por este tipo de situaciones, no estamos acostumbradas recibir este tipo de apoyos.

Como os digo, fue una gran noticia y una gran ayuda para nosotros, pues suponía entre otras cosas, que yo podría retomar mi trabajo abandonado desde hace dos años y que mi hijo continuar con sus estudios.

No hay palabras de agradecimiento al servicio que nos presta FAMMA, nos ha dado confianza, seguridad y ganas de continuar para que Néstor consiga sus objetivos sin tener que derribar continuamente barreras”.

¿Tienes una discapacidad física severa y te gustaría ser estudiante universitario? Escríbenos a famma@famma.org o llámanos al 915933550.

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