Báñate SEGURO

Decálogo para la prevención de lesiones medulares y daño cerebral en zonas de baño durante el verano

Ante el inicio de las vacaciones y el aumento de los deportes acuáticos, se puede apreciar un aumento del número de accidentes y lesiones medulares que pueden derivarse de una inadecuada zambullida en las piscinas, rí­os o en el mar. Por ello es de máxima importancia tomar determinadas medidas de seguridad.

  1. Evitar toda inmersión brusca por zambullida. Y si lo hacemos debemos tener en cuenta la altura desde la que nos sumergimos, que debe ser cómo mí­nimo de un metro y medio de profundidad. Evitar también lugares no aptos desde los que tirarnos, como son árboles, balcones u otros espacios inadecuados.
  2. No tirarse de cabeza en lugares en los que desconozcamos la profundidad, ya que ésta podrí­a ser menor de la que creemos, pudiendo golpearnos y ocasionarnos una lesión medular, que puede ser causa de parálisis.
  3. Entrar en el agua lentamente o tirarse de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza.
  4. Cuando nos tiramos de cabeza, los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza. Tener en cuenta que una mala caí­da desde una elevada altura puede tener como consecuencia una lesión, aunque el impacto sea sólo contra el agua.
  5. Los lugares con poca profundidad y aguas turbias son peligrosos, porque no podemos visibilizar si hay elementos sumergidos (rocas, árboles u otros objetos) contra los que podamos impactar.
  6. Bañarse en las zonas reservadas y habilitadas para el baño, evitando áreas no aptas o por las que circulen vehí­culos acuáticos (motos, tablas de windsurf, lanchas…). Además, se deben elegir playas o piscinas que estén supervisadas o vigiladas por socorristas, y respetar las banderas de señalización. No nadar a contracorriente.
  7. En las piscinas se debe tener especial precaución con bordillos y zonas mojadas para no resbalar, caer al agua, lesionarte o lesionar a otros. También se debe tener precaución con los toboganes y trampolines. Es recomendable poner vallas de protección para evitar que los niños puedan acercarse cuando están solos, especialmente en las piscinas particulares.
  8. Vigilar a los niños, aunque sepan nadar, ya que ante un ahogamiento, y con tan solo tres minutos sin respirar, se pueden producir daños cerebrales irreversibles. También es conveniente tener cuidado con las olas del mar. Un mal golpe de ola, puede propiciar un traumatismo cervical y producir una tetraplejia para toda la vida.
  9. Evita bañarte de noche o cuando has consumido alcohol, ya que nadie podrá verte si te ocurre algo. Además, con el alcohol disminuye tu capacidad de reacción ante un peligro y aumenta la desinhibición, lo que fomenta las conductas de riesgo.
  10. Ante un accidente, y la necesidad de traslado, hay que inmovilizar el cuello, procurando no mover la columna, y se debe avisar a un profesional para que acompañe al accidentado, evitando en la medida de lo posible los vehí­culos utilitarios particulares.

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